sábado, 30 de abril de 2011

Royal Wedding in England (Soneto 375)



Ya tiene nuera el príncipe huevón,
el tampón descolgado de Camila:
se llama Catalina Mideltón
y es plebeya, simpática y tranquila.

Ya el príncipe Guillermo, huerfanito
por la muerte temprana de Dayana,
resultó bendecido por el rito,
y le toca engendrar para el mañana.

Ya la Reina - perfecta permanente -
ha cumplido ofreciendo canapés
a todo el distinguido contingente
en un acto modélico y cortés.

Ya para mí quedó una cosa obvia:
que me pido a la hermana de la novia.

(Ver soneto 62)




viernes, 29 de abril de 2011

Real Madrid, 0 - Barça, 2 (Soneto 374)


Comparando la Copa con la Liga,
la Liga representa el gran pastel,
que gana el que formó mejor plantel
a base de talento y de fatiga.

La Copa, dígase lo que se diga,
es campeonato de menor nivel,
que no gana el mejor sobre el papel,
y que oculta el mal año o lo mitiga.

Al ganarle la Copa al Barcelona,
Mourinho sacó pecho en demasía,
y creyó que de forma tan bribona

a Guardiola otra vez le ganaría;
más quedó la afición mustia y tristona
por culpa de esa táctica vacía.

Fue corta la alegría.
Pero más no podemos pretender
con un tío que juega a no perder.

(Ver soneto 366)


jueves, 28 de abril de 2011

El oficio de juez (Soneto 373)


Ser juez es encomienda delicada,
que precisa prudencia, fortaleza,
sacrificio, honradez, delicadeza,
estudio y mente abierta y despejada.

También la independencia es demandada,
igual que la soltura, la presteza,
la pericia, el talento, la agudeza,
la unción y la virtud más acendrada.

Es oficio de ingentes arideces,
de infames tentaciones al cohecho,
de críticas injustas muchas veces.

Y que es difícil lo demuestra el hecho
de encontrarnos que algunos malos jueces
retuercen sin escrúpulo el derecho.


martes, 26 de abril de 2011

Mafalda (Soneto 371)


Vos sos la niña que la sopa odiaba,
gustaba de jugar a los vaqueros,
a los Beatles löaba los primeros,
y el número de chinos le asustaba.

Vos sos la piba que no más soñaba
con cambiar este mundo de embusteros,
y a sus viejos ponía algunos peros
que a los pobres sin réplica dejaba.

Sos la amiga del zafio Manolito,
Felipe, Miguelito y Susanita,
y la hermana de Guille, el pequeñito.

Sos la niña fantástica y bendita
a la que siempre le quemó el prurito
de pegarse en el alma una tirita.

(Ver soneto 365)




lunes, 25 de abril de 2011

Esperanzas en el aire (Soneto 370)


Hambre de libertad tienen los sirios,
igual que los egipcios, tunecinos,
los libios, marroquíes, argelinos,
y tantos sufridores de martirios.

Por eso van montando grandes cirios,
ansiosos de cambiar ya sus destinos,
que contestados son por asesinos
seguros en matar por sus delirios.

Después de la esperanza despertada
en Túnez y en Egipto, los primeros
en quitar a sus déspotas de en medio,

¿quedará esa ilusión difuminada
por la fuerza de bombas y morteros
que lanzan los tiranos al asedio?


domingo, 24 de abril de 2011

Se acabó la Semana Santa (Soneto 369)


Que ninguno se dé por aludido,
ni piense que me meto con los credos,
pues no quiero ningún malentendido
y renuncio a polémicas y enredos.

Se trata de la enorme cobertura
que en mi pueblo las dos televisiones,
sin pausa, sin sonrojo y sin mesura,
le han dado a las pasadas procesiones.

¡Cuántas horas de imágenes manidas,
de planos repetidos o triviales,
de frases sin sustancia, relamidas,
de encomio de rutinas ancestrales!

¿No se encuentran asuntos más placientes
que mostrar todo el tiempo penitentes?



sábado, 23 de abril de 2011

A propósito de Troitiño (Soneto 368)


Otra vez a la gresca los partidos
que debieran ir siempre de la mano,
cuando parece ya el final cercano
de estos sucios e indignos forajidos.

En vez de trabajar juntos y unidos
buscando el beneficio ciudadano,
prefieren el ataque cotidiano
por medio de argumentos retorcidos.

El logro electoral es preferente:
que estamos en campaña permanente
y el voto hay que ganarlo todavía.

Debieran darse cuenta, sin embargo,
que tienen en su contra un grave cargo:
que la abstención aumenta cada día.




viernes, 22 de abril de 2011

Recuerdos de Semana Santa (Soneto 367)


Recuerdo un gran gentío abigarrado,
una calle doméstica y cuidada,
una fila de velas alargada,
una banda de ritmo acompasado.

Y un rezo recogido y musitado
a una virgen doliente y enjoyada,
que pasaba con música callada
por el palco aburrido y alquilado.

Recuerdo que mi madre ponderaba
los mantos de dorada bordadura,
y el adorno de flor abierta y brava.

Y al ver el triste cáliz de amargura,
a la cruz, fiel y mística, imploraba,
por una humanidad más justa y pura.
 

jueves, 21 de abril de 2011

La Copa del Rey, para el Madrid (Soneto 366)


El cuco portugués, fiel a su estilo,
propuso un planteamiento defensivo,
con un gran sacrificio colectivo
que nos tuvo a los suyos siempre en vilo.

Al final, con la prórroga en su filo,
en el único ataque constructivo,
un golazo precioso y decisivo
dejó al luso contento y muy tranquilo.

Pero tal estrategia destructora
caló tanto en la lúcida plantilla,
que cuando se ufanaban a deshora,

Sergio Ramos siguió con su guerrilla,
despejando de forma abrumadora...
Y cogieron la copa hecha papilla.

(Ver soneto 363)


miércoles, 20 de abril de 2011

Aniversario de este blog (Soneto 365)


Una tarta con vela se merece,
por el año que cumple en este día,
este blog de costumbre y fantasía
que de toda materia se abastece.

Cumplir años el alma robustece,
pues la edad, aunque mengua la energía,
añade regular sabiduría
y las entendederas enriquece.

Bloguero de los versos denodado,
no hubiera resistido este caudal
de no hacer el camino acompañado.

Que todo aquel que me animó cordial,
hoy se sienta querido y convidado
a un trozo de esta tarta virtüal.

(Ver soneto 361)



martes, 19 de abril de 2011

Mi Cristo (Soneto 364)


Si no resucitaste, Nazareno,
no fue vana tu muerte injusta y cruenta,
pues quedó tu palabra turbulenta
como freno a lo pérfido y obsceno.

Si quedaron tus huesos, Jesús bueno,
no es desdoro, demérito ni afrenta,
que ser Dios o no serlo poco cuenta
si el mundo de tu verbo quedó lleno.

Si te visten de gala, Galileo,
y te llevan en fausto bamboleo
sobre un trono labrado por orfebre,

yo no quiero olvidar que fue tu vida 
humilde, compasiva y atrevida,
nacida entre las pajas de un pesebre.

(Ver soneto 362)




lunes, 18 de abril de 2011

Real Madrid, 1 - Barça, 1 (Soneto 363)


El luso pendenciero y bravucón
dispuso a tres centrales destructores
por tratar de frenar a los mejores
del mundo codicioso del balón.

Festival de despeje y patadón,
organizó a sus caros jugadores,
para que fueran vacuos birladores
del juego que demanda su afición.

Yo no niego que algún título gane
a base de carreras alocadas,
y un juego asolador, tosco e inane.

Pero a mí no me van esas chorradas:
que juegue a la pelota y no se afane
en tender tan perversas barricadas.

(Ver soneto 223)


domingo, 17 de abril de 2011

Semana Santa (Soneto 362)


Besamanos, cuaresma, cofradía,
estandarte, antifaz, paso, pregón,
claveles, cirio, vara, procesión,
capataz, costalero, cruz de guía.

Incienso, sanedrín, candelería,
clarinete, tambor, flauta, trombón,
trono, palio, varal, cura, sermón,
Magdalena, Jesús, Virgen María.


Entrada en borriquita, santa cena,
olivos, oración, llanto en el huerto,
apóstol traicionero, prendimiento.

Proceso, Barrabás, fatal condena,
cruz a cuestas, calvario, Cristo muerto,
lanzada, sangre y hiel, descendimiento.





sábado, 16 de abril de 2011

El cumpleaños que viene (Soneto 361)


Este blog, cotidiano y rutinario,
muy pronto cumplirá su primer año,
porque, aunque pueda parecer extraño,
llegó el soneto fresco y a diario.

Para mí es un suceso extraordinario,
pues no siempre tan bien me las apaño:
que otras veces me atasco y enmaraño
cuando empiezo un proyecto literario.

La clave está en la fe y en la constancia:
confiar en que se puede ya es un paso
que lleva a recorrer la gran distancia.

Y hacerlo cada día, sin retraso,
a la larga produce la abundancia
y aleja la zozobra y el fracaso.

(Ver soneto 318)


viernes, 15 de abril de 2011

¡Felicidades, Lolas! (Soneto 360)


Al tiempo que las rojas amapolas
reparten sangre nueva en los sembrados;
los corceles, de nuevo enamorados,
retozan con galopes y cabriolas,

y las flores, gozosas sus corolas,
esparcen sus fragancias por los prados,
llega el día, de tantos señalados,
que es santo a celebrar el de las Lolas.

Lolas, lolis, dolores, doloritas...
de mi edad se prodigan todavía,
lozanas, zalameras y bonitas.

Por todas va mi verso en este día:
mi canto, mis recuerdos, mis cañitas,
mis besos, mi calor y mi alegría.




jueves, 14 de abril de 2011

Desayuno en Chipiona (Soneto 359)


Un sábado de marzo, muy temprano,
llegamos pedaleando hasta el mercado,
que acostumbra en Chipiona estar colmado
lo mismo en primavera que en verano.

Comimos unos churros mano a mano,
y con mi desayuno ya acabado,
me fijé en el señor que estaba al lado,
que tragaba sin freno y sin desgano.

Así que con prudente disimulo
disparé en el momento culminante
de elevarse las fauces del garrulo

para engullir el churro confortante;
con lo cual mi canción hoy articulo
con la foto del churro colindante.





miércoles, 13 de abril de 2011

Liz Taylor (Soneto 358)


Enjoyada de amor en tu apostura,
bastaba tu mirada verdemar,
frágil turquesa, pertinaz brillar,
piedra dura preciosa en su dulzura.

Sin ser perfecta por tu leve altura,
ostentabas el don de cautivar,
de hacer a cualquier hombre claudicar
ante el ciclón carnoso de tu hechura.

No quisiste la cama pecadora,
sino al hombre vacante y contrayente
que te hiciera su sola emperadora.

Y por darles tu amor tan largamente,
te tuvieron por hada bienhechora
tus amigos del germen malqueriente.

(Ver soneto 315)




martes, 12 de abril de 2011

El juicio de la Campanario (Soneto 357)


Tras las Puertas de Tierra está la Audiencia,
donde juzgan a varios ciudadanos,
acusados de liar entre sus manos
ciertos turbios negocios sin conciencia.

A la vez se mantiene la tendencia,
en tertulias de tirios y troyanos,
de erigirse en pretores draconianos
que administran las culpas sin prudencia.

Y en las puertas se agolpa la afición,
de cortas miras y entender primario,
que como en una antigua ejecución,

vilipendia con gesto atrabiliario,
con señalada y especial mención,
a la televisiva Campanario.

 

lunes, 11 de abril de 2011

La prohibición del velo (Soneto 356)


Decidir que una cosa se prohíba,
para así descartar una injusticia,
a veces puede ser una estulticia
si es más mala la nueva alternativa.

Llevar velo, si es carga coercitiva,
debe ser perseguido sin blandicia,
pues no debe admitirse la malicia
de esta práctica asaz denigrativa.

Mas si es libre en llevarlo la mujer,
no es bueno condenarla en su albedrío,
pues por una que se haga proceder

saldrán diez en airado desafío,
y otras tantas tendrán que padecer,
lastradas por el sórdido atavío.



domingo, 10 de abril de 2011

Las víctimas del terrorismo (Soneto 355)


Merecen toda nuestra deferencia,
aprecio, gratitud, satisfacciones,
quienes vieron truncar sus ilusiones
por culpa del rencor y la indecencia.

Su sangre, su dolor, su penitencia,
sus vidas destrozadas por matones,
son sobradas y básicas razones
para ir hasta el final con contundencia.

Que no son más que viles camorristas.
Sin bombas y pistolas no son nada:
criminales, farsantes, chantajistas.

(Qué pena que las usen de coartada
políticos y medios ventajistas
que de todo melón sacan tajada.)


sábado, 9 de abril de 2011

La letra O (Soneto 354)



No todo colofón conoce oro,
ni el rostro de Teodoro oblongo noto,
como noto el rumor del alboroto
y observo el protocolo del desdoro.

Sólo son ocho moros con el coro,
poco lloro por mor del otro exvoto,
no reconozco al oloroso choto
y no ignoro la voz del comodoro.

¡Letra O! Como vos no monto en trono
otro signo más hondo y resoluto,
con que pongo pocholo y compatrono.

Voto a Dios, cómo observo al otro bruto,
poco ducho en el foro y en el tono
que no pone la O con un canuto.

(Ver soneto 345)


viernes, 8 de abril de 2011

Al buen bloguero Iglesias Oviedo (Soneto 353)


De júbilo deriva jubilado:
por eso el jubilado jubiloso
se entretiene con júbilo gozoso
maquinando por uno y otro lado.

Así que este gallego traspasado,
fotógrafo versado y talentoso,
circula su talento primoroso
con su cámara en ristre pertrechado.

Y al lado de la foto que sorprende
por lo nítido, bello y bien medido,
siempre viene ese verso que comprende

lo bueno, lo cabal y lo florido.
Con Iglesias Oviedo bien se aprende
lo que es un ser legal y bien nacido.

(Ver soneto 316)



jueves, 7 de abril de 2011

Operación biquini (Soneto 352)


Licuadas por el sol las albas nieves,
abiertas en sus pétalos las flores,
tensados los vibrátiles tambores
y estando por llegar las noches breves,

son presas del horror todas las plebes,
al ver que sus calóricos grosores
no encajan con los viejos bañadores
por culpa de resaltes y relieves.

Así que los gimnasios abarrotan,
recorren las más largas avenidas,
adoptan unas dietas que derrotan,

ingieren ciertas pócimas batidas...
y acaban con las carnes que denotan
que no tuvieron merma sus medidas.


miércoles, 6 de abril de 2011

La corbata (Soneto 351)


El lazo corredizo que se ata
al cuello en la temprana amanecida,
no es nudo con propósito suicida
ni variante de práctica insensata,

sino prenda que atilda y que remata,
y lleva mucho tiempo ennoblecida
por más que sea negada y maldecida:
se trata, claro está, de la corbata.

Habitante de nuestra propia casa,
a veces se destierra por un día
por motivo que tiene mucha guasa:

que por arte de alguna brujería
tontamente le cae mancha de grasa,
y acaba en la eficaz tintorería.


 


martes, 5 de abril de 2011

Los medios en España (Soneto 350)



Españolito, que al llegar al mundo,
a Dios le has de pedir guarda y consuelo
porque tu corazón se hace de hielo
al ver el odio turbio e infecundo

entre un bando sectario y furibundo
y otro igual, que lo mira con recelo...
hoy no tiene remedio tu desvelo
si a los medios dedicas un segundo,

y ves cómo se informa mendazmente,
mostrando como oscuro lo que es claro,
poniendo la ganancia siempre al frente,

viciando la noticia sin reparo,
tratando de anular al oponente
y barriendo hacia casa con descaro.




lunes, 4 de abril de 2011

Tarde de domingo (Soneto 349)

 
Si no sabes con quién es tu cabreo,
estás sin afeitarte, desidioso,
y el pecho se te oprime, receloso...
es tarde de domingo, ya lo creo.

Si apartas la oficina y su ajetreo,
en el alma cobijas negro poso,
y el cosmos se te esboza algo borroso...
el lunes te acongoja, ya lo veo.

Y si el tiempo dio lluvia todo el finde,
y has estado enclaustrado cual cartujo,
cualquier revés te causará un respingo.

Que el tedio al más preclaro tipo rinde,
y no hay cosa de más perverso influjo
que una tarde aburrida de domingo.




domingo, 3 de abril de 2011

Revive el limonero (Soneto 348)


Triunfador de la escarcha y de los vientos,
el cítrico achacoso ha renacido,
y aparece lozano y redimido
de microlepidópteros hambrientos.

Sigue siendo la cruz de mis lamentos,
con su solo limón desguarnecido,
que aunque luce amarillo y bien crecido,
lo tengo reservado de los tientos.

Capullos sonrosados, reventones,
han gestado la flor blanca y fragante
que quiere descubrirse en su sazón.

Y se abren otra vez las ilusiones
de que el árbol tardón, verde y brillante,
por fin nos proporcione un alegrón.

(Ver soneto 253)




sábado, 2 de abril de 2011

Inauguraciones (Soneto 347)


Están despepitados los ediles
inaugurando sin tomar respiro,
antes de los comicios concejiles,
todo aquello que se les pone a tiro.

Pues antes de llegar las elecciones
hay un plazo por ley estipulado
en que se hallan las inauguraciones
impedidas de hacer en cualquier lado.

Así que se inaugura una poceta,
o se cambia una lámpara en la esquina,
y allá va la alcaldesa con peineta,
o el alcalde peinado con gomina.

Recuerdan - no se enfaden, parroquianos -
a aquel que inauguraba los pantanos.



viernes, 1 de abril de 2011

Rafa (Soneto 346)


Te quiero, noble bruto adolescente,
desde el día que supe que eras huevo,
hasta este buen momento, en que me muevo
flotando en mi poema complaciente.

Te quiero con tu deje impertinente,
y al verte receloso ante lo nuevo
que te muestra el destino, yo renuevo
mi amor por tu existencia floreciente.

Tienes ya la grandeza de la vida,
sin tener que esperarte en el mañana:
cada día es tu punto de partida.

Quiero ser rienda leve, no tirana,
tutor de planta límpida y erguida,
rumor de cuerpo fuerte y mente sana.