viernes, 30 de septiembre de 2011

Detente, tristeza (Soneto 528)


Detén, tristeza, tu ligero paso,
no te envanezcas por la gloria escueta
que te promete la estación asceta;
no intentes contagiar tu incierto ocaso.

No pretendas que mi alma duerma al raso
herida por los dardos de tu treta;
no quieras liquidar al magro poeta
cerrándole las puertas del Parnaso.

Vuelve a tus nieblas, otoñal tristeza,
diluye tu silueta en los pantanos
que colman de humedad tus cortos días.

No luches por perderme en tu crudeza;
no aspires a dejar quietas mis manos
ni mis entrañas lasas y vacías.


jueves, 29 de septiembre de 2011

Uno sobre la crisis (Soneto 527)


La crisis dura ya tres largos años,
y seguimos estando amenazados
por los fantasmagóricos mercados
que nos hacen, constantes, tantos daños.

Los políticos venden sus apaños,
anuncian favorables resultados,
pero van amentando los parados
y la ruina subiendo más peldaños.

Y después de sanear bancos y cajas,
cambiar la normativa laboral
y hacerle al funcionario las rebajas,

cambiaron nuestra norma principal.
¿Cuántos trabajadores serán bajas
mientras dura esta crisis criminal?
 
 
 

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Perroflautas (Soneto 526)



Les llaman a estos seres perroflautas
aquellos que se ufanan de bienquistos,
los que quieren marcar siempre las pautas,
los que pasan por ser de los más listos.

¿Y quién tiene derecho a poner mote,
con ese tono hiriente y ofensivo,
a los que no se sabe con qué azote
les flageló la vida sin motivo?

Colocar etiquetas ultrajantes
es práctica sencilla y ordinaria
de mentes suficientes y arrogantes
que niegan a la gente estrafalaria. 

Que el mundo es de factura variopinta
y no debe juzgarse por la pinta.






martes, 27 de septiembre de 2011

Al trabajo en bici (Soneto 525)


He cambiado mi medio de traslado:
voy al tajo en vetusta bicicleta,
que arreglada quedó pulcra y coqueta,
con un aire caduco y trasnochado.

Pero voy jubiloso y encantado:
en gasoil no me gasto una peseta,
un tercio me ejercito de triatleta
y llego en menos tiempo del usado.

Me paro a saludar a los colegas,
no hago ruido, tampoco contamino,
ni tengo que buscar aparcamiento.

Así que no es posible poner pegas
a este medio de hacer bien el camino,
que me lleva tan rápido y contento.






lunes, 26 de septiembre de 2011

Pablo Picasso (Soneto 524)


Pablo andaluz, gallego y catalán,
Pablo francés, Pablo que mira al cielo
con dos ojos que escrutan: carbón, hielo;
Pablo inquieto, precoz, gentil, galán. 

Talento más trabajo más afán;
color, dibujo y forma a contrapelo;
genio por refutar, genio por celo,
viento nuevo, propósito, huracán.

Mare Nostrum, azul y rosa; planos
en que se descompone lo rëal:
damiselas de rostros africanos.

Guerra y paz; toro y mito terrenal;
celtas, iberos, griegos y romanos;
obra magna, feraz, fundamental.





domingo, 25 de septiembre de 2011

Los neutrinos, más veloces que la luz (Soneto 523)


Los sabios de la cosa nuclëar
han anunciado un gran descubrimiento:
se trata de un minúsculo elemento,
que si es cierto dará mucho que hablar.

Y es que el neutrino puede superar
no sólo la velocidad del viento,
que eso es cosa de poco fundamento,
sino la de la luz, que ya es volar. 

Si son ciertos los datos anunciados,
y no fruto de cálculos febriles
de un grupo de científicos ligeros,

Albert Einstein se irá a los albañiles,
con todos sus principios destrozados,
por mor de los neutrinos pajoleros.





sábado, 24 de septiembre de 2011

La Virgen de la Merced, patrona de mi pueblo (Soneto 522)


Celebra hoy mi pueblo su patrona,
esa virgen de suave y negra tez,
a la que se encomienda cada vez
que la pugnaz sequía no perdona.

Brilla de oro y brillantes su corona,
que luce por las calles de Jerez
con dulzura, elegancia y placidez,
con ese porte egregio de madona.

No soy yo de rosarios ni patenas,
ni acudo a la primera procesión
a rezar mis zozobras y mis penas.

Pero sirve oportuna la ocasión
de evocar a mi madre en las novenas
profesando su tierna devoción.








viernes, 23 de septiembre de 2011

Buba, a un programa de procreación (Soneto 521)


Se va Buba, elefante solitario,
estrella de zoológico sombrío,
privado de su líbero albedrío,
víctima del sistema carcelario.

Será su recorrido extraordinario,
pues lo llevan a un nuevo desafío,
consistente en probar su tacto y brío
en un experimento fornicario.

¡Disfruta, Buba, elefantito amado!
Siente el magno deleite del fornicio
después de tantos años encerrado.

Procura tu secreto beneficio,
y vuelve con tu cuerpo bien saciado,
que en la vida no todo es sacrificio.
 



jueves, 22 de septiembre de 2011

Troy Davis, ejecutado en USA (Soneto 520)


Cuatro lustros en ese corredor,
esperando angustiado la noticia
del tribunal supremo de justicia
del estado de Georgia: vaya horror.

Davis fue condenado como autor
de un crimen ataviado de inmundicia,
y ni la diplomacia pontificia
ha logrado un designio indultador.

Viuda, huérfanos, madre desolada
de la víctima del asesinato,
han querido observar la salvajada.

Pues igual de salvaje y de insensato
es matar con sentencia bien trabada,
que con una navaja y de barato.




miércoles, 21 de septiembre de 2011

Saludo al otoño (Soneto 519)


Volverán las sabrosas chirimoyas
con su dulzor mis gustos a colmar,
y el sol avanzará en su declinar
más raudo en las altivas claraboyas.

Verán las playas recoger las boyas,
que señalan las líneas de altamar,
y empezarán las dietas a menguar
las indiscretas y carnosas mollas.

Vendrán las tesituras melancólicas,
ese síndrome postvacacional,
las católicas fiestas, y apostólicas,

los plumeros en el cañaveral,
las plagas catarrales hiperbólicas,
y el blanco manto del algodonal.





martes, 20 de septiembre de 2011

Vuelta al colegio (Soneto 518)


Volvieron los zagales a la escuela,
y así quedó la casa sosegada,
la madre jubilosa y ordenada,
el abuelo tranquilo con la abuela.

Queda así muy feliz la parentela,
la enseñanza oficial organizada,
y los niños sabiendo poco o nada,
confiados en la artera triquiñuela.

Que el ambiente imperante no es propicio
para hacer bachilleres de alto grado,
pues las leyes que están en ejercicio,

más la moral del claustro atribulado,
son factores del pérfido estropicio 
que tiene al estudiante desnortado.






lunes, 19 de septiembre de 2011

Campeones de Europa de baloncesto (Soneto 517)


Que también es deporte de mi agrado
el de entrar la pelota en la canasta,
- pues el fútbol tan solo no me basta -,
así que hoy me encuentro encandilado,

porque España de nuevo ha cosechado,
gracias a la pericia, ingenio y casta
de un equipo modelo y entusiasta,
el oro, que es el premio más preciado.

Comencé mi afición con Emiliano,
Clifford Luik, de mañosa y diestra mano,
Buscató, Martín, Epi, Corbalán...

Y ahora gozo con Marc y Pau Gasol,
Calderón y Navarro, que es un sol...:
de todos me proclamo el primer fan.


 


sábado, 17 de septiembre de 2011

Scarlett Johansson, pillada (Soneto 515)


Un hacker licencioso y satirón
ha logrado una foto de Scarlett,
que ella misma sacóse en la toilette
sin braga, ni sostén ni camisón;

pues cometió el desliz la Johanssón
de enfocar su magnífico squelette,
dulce y rico como una tartalette,
con su móvil de acceso facilón.

El hecho, celebrado en todo el mundo,
sugiere una inmediata moraleja:
si tu cuerpo es pletórico y rotundo,

no utilices la parte que refleja
del móvil accesible y errabundo:
limítate a ponértelo en la oreja.




viernes, 16 de septiembre de 2011

Cría cuervos (Soneto 514)


Tiraré una vez más del refranero
para aludir a un hecho repetido,
que por mucho que sea bien advertido
siempre vuelve a pasar, a mí el primero.

Se trata de confiar en un tercero
para algún menester comprometido,
por ser ese tercero conocido
por sus dotes probadas de fullero.

Pues ocurre que el cuervo que se cría,
al principio es un pollo malëable,
que se lleva con calma y alegría.

Mas cuando su tamaño es respetable,
te saca los dos ojos a porfía,
en actitud perversa y deplorable.




jueves, 15 de septiembre de 2011

Velázquez (Soneto 513)


Pájaro solitario en negra corte,
intelecto nacido a los colores,
al espacio y sus aires bullidores;
su nueva pincelada fue resorte

para representar el cielo norte,
el perfil de validos y señores,
el carácter de seres inferiores,
el monarca, su prole y su consorte,

y la atmósfera en líneas fugitivas
que enmarcan los ambientes trepidantes
en planos de precisas perspectivas,

con impresiones prontas, fulgurantes,
preludio de la gran cima creativa
que llegó tras dos siglos acezantes.





miércoles, 14 de septiembre de 2011

Zapatero se despide del Senado (Soneto 512)



Ayer han despedido a Zapatero
sus probos compañeros del Senado,
que haciendo una excepción, le han otorgado
- ya que poco le queda en candelero -

un trato deferente y caballero,
de modo que ninguno le ha zurrado;
y así ha salido el hombre confortado,
contento, satisfecho y pinturero,

sin pensar que lisonjas y alabanzas
no se dan al que fizo tanto entuerto,
ni al tierno defensor de las confianzas:

que en la coba, escondido y encubierto,
va de suyo que tales demostranzas
son signo de un fatal olor a muerto.




martes, 13 de septiembre de 2011

La letra M (Soneto 511)


Lä eme es una uve con muletas,
y también la uve doble reflejada
en un lago de mansa agua salada;
sin eme no tendremos las maletas

por mucho que nos sobren las aletas;
y tampoco es posible la manada,
ni la manida leche merengada,
aunque sí las misiones y las metas.

Mirar, mimar, mamar, morir amando,
matizar la memoria majadera,
moderar el magnánimo su mando,

manducar la menor de la morera,
marrullar la mayor multiplicando...
sin eme no se encuentra la manera.





lunes, 12 de septiembre de 2011

Invasión de hormigas (Soneto 510)


Hacendosa, constante, previsora,
llegó en septiembre la ordenada hormiga,
el insecto que lucha y que se obliga
para ver su despensa abrumadora.

Es digno de observar cómo labora,
cómo transporta la pesada miga
sin mostrar desespero ni fatiga,
sin reclamar los pluses por deshora.

Pero tanta invasión no tiene pase,
por lo cual decidimos poner freno
atacando el problema por la base.

Y el remedio, que espero será bueno,
ha sido repartir - primera fase -
unas chapas colmadas de veneno.





domingo, 11 de septiembre de 2011

Aniversario del 11S (Soneto 509)


La siesta terminó en la duermevela
después de un solitario y leve almuerzo.
Turbado, por saber, hice un esfuerzo:
y pude ver la demencial candela.

Y después otro avión en la gemela,
que llegó como bélico refuerzo,
por orden de un colérico mastuerzo
que llenó la ciudad de muerte y vela.

Y supe de otro avión sobre la yerba;
y otro más en la sede del gobierno.
Y cavilé que Rota está cercana.

Y temí que esa gente tan proterva
pudiera provocar un nuevo infierno
en la base naval americana.




sábado, 10 de septiembre de 2011

De cabrones (Soneto 508)


Teniendo una mujer casta y honrada
se puede ser cabrón ello no obstante;
que el cabrón es corriente y abundante,
aunque va en solitario, no en manada.

Lo propio del cabrón es la guarrada
que te hace marrullero y arrogante,
quedándose el sujeto tan campante,
tal si no hubiera sucedido nada.

El cabrón es sutil, no mira claro,
chivata sin rubor ni miramiento,
da palmas en la espalda sin reparo,

pone de vuelta y media de momento,
y si precisa pronto de tu amparo
te vuelve del revés el argumento.




miércoles, 7 de septiembre de 2011

Al sudoku (Soneto 505)


Un sudoku consiste en un cercado,
en otros nueve por igual partido,
cada cual a su vez subdividido
en tres por tres figuras de igual lado.

Cada columna tiene reservado
un número que no va repetido,
y entre el uno y el nueve comprendido;
y lo mismo la fila y el cuadrado.

Varios números fijos dan la pista
para acertar las cifras pertinentes
a base de trabajo de analista.

Y lo logran las mentes persistentes,
deduciendo el guarismo que se enquista
con razones precisas y atinentes.






martes, 6 de septiembre de 2011

Camarón (Soneto 504)



La noche; toda la vida es la noche:
la noche de mi padre malogrado,
la del pico, el delirio y el pecado,
la del amor, la casta y el derroche.

La vida resumida en el trasnoche,
el lamento divino acompasado,
la busca del quejido renovado
y de la libertad sin un reproche.

Quise ser puro y a la vez modelo
de un canto transgresor y de argamasa,
mezcla de regocijo y negro duelo,

de futuro venal y tabla rasa,
de estrellas que se apagan en el cielo
con sueños que se avivan en la brasa.

(Ver soneto 240)


 

lunes, 5 de septiembre de 2011

Adiós, verano (Soneto 503)


Aunque están por llegar nuevos calores,
que nos harán sudar a discreción,
inclusive en la próxima estación,
haciendo recordar los bronceadores,

me despido, con todos mis dolores,
del verano gamberro y juguetón,
de la marcha, el partido, el chapuzón,
de mi porche halagado por las flores,

del encuentro fortuito y amistoso,
de las gaviotas con su vuelo hermoso,
del rumor sosegado de las olas,

del buen gin con la tónica y el hielo,
de las estrellas en el limpio cielo,
del lapicero y el cuaderno a solas.




sábado, 3 de septiembre de 2011

Y mi amigo hizo el arroz (Soneto 501)


Obediente al encargo culinario
que le hice a mi dilecto convecino,
un arroz nos ha dado Victorino
que salió, como siempre, extraordinario.

Siguiendo su corriente itinerario,
la cebolla sofrió con mucho tino,
y le dio al calamar igual destino,
al choco y al cazón reglamentario.

Y por ser el arroz del señorito,
la gamba iba pelada, sin corpiño;
el grano era japónico, cortito,

las medidas precisas, como un guiño;
el fuego, y el reposo, todo un rito...
y una dosis colmada de cariño.

(Ver soneto 495)






viernes, 2 de septiembre de 2011

Quinientos sonetos (Soneto 500)


Llegamos, como ven, a los quinientos,
y ya sé que se esperan el millar;
mas queda mucha tela que cortar:
no sé si reuniré tantos talentos.

Percibo calurosos los alientos
de aquellos que secundan mi avatar,
a quienes, con el riesgo de abusar,
quiero hacerles algunos pedimentos:

se trata de que me hagan comentarios,
proponiéndome temas y argumentos
sobre los cuales pueda yo rimar;

que los endecasílabos dïarios
sin asunto carecen de cimientos,
y a veces nada tengo que tratar.



jueves, 1 de septiembre de 2011

Se hundió el vapor de El Puerto (Soneto 499)


Cuando aún pocas cosas conocía,
los veranos pasaba en la ribera
que se asoma arenosa y marinera
a la salada luz de la Bahía.

Mi madre procuraba mi alegría
enseñándome el mundo a su manera;
pasando el vaporcito de madera,
su voz de terciopelo me decía:

¿Ves el barco que sale allí del río?
Es el Vapor, que parte desde El Puerto
y a Cádiz va luciendo su tronío.

Y yo lo contemplaba boquiabierto,
fijando en mi retina su atavío,
buscando tras su estela el rumbo cierto.