martes, 13 de agosto de 2013

Al Omeprazol

 
 
Gloria a Dios y al divino Omeprazol,
la pastilla que libra de tormentos
haciendo digerir los alimentos
que salen indigestos del perol.
 
Permite consumir copas de alcohol
sin tener que sentir ardores cruentos,
y evita los hediondos cargamentos
que suelen emanar al comer col.

Helicobacter Pylori, detente;
adiós ácidos, marchen los reflujos
merced al específico potente

que hace posible darse tantos lujos:
el gazpacho, el café, la pasta al dente,
la mostaza, el chorizo y los orujos.
 

3 comentarios:

  1. El primer soneto que leo dedicado a un medicamento.
    Y es la literatura da mucho de sí.
    Muy logrado.

    Saludos.

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  2. Buen homenaje a la química que nos ayuda a pasar los malos abusos para el cuerpo y buenos para el espíritu.
    Un abrazo.

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  3. Anónimo19:14

    Omeprazooooolé

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