Miro tus ojos, langostino amado,
y atisbando la enjundia en tu sesera
te descuajo impaciente la mollera
y succiono tu aroma regalado.
De tu porte y tu carne enamorado,
le doy gracias a Dios y a la salmuera
por concederme tu esencia placentera
sin ser yo majestad ni potentado.
Torno a sajar tu encortinada panza
y a manducar tu encarnación divina
sin dejar de cantar en tu alabanza.
¡Qué frescura de ráfaga marina,
de piélago celeste y en bonanza,
de blancura salada que alucina!
Ciertamente es uno de mis manjares preferidos.
ResponderEliminarFeliz Navidad.
Un abrazo.
Hola ! paso por aqui y solo quería resaltar la falta de silaba tónica en sexta en los versos 1, 9 y 10. Querria saber si es un error que usted cometió o si usted es consciente de ello. Así como otros fallos en el conteo de sílabas que he visto en otros sonetos que hacen que no sean versos endecasílabos :Ej Verso 8 del soneto: un soneto contra reloj.
ResponderEliminarsaludos
Contesto al Sr. Castillo Pavón:
ResponderEliminarLos versos 1, 9 y 10 no llevan acento tónico en la sexta sílaba porque lo llevan en la cuarta y octava. Esta es la otra forma clásica de acentuar los versos de los sonetos, quizás considerada incluso de mayor calidad. Conviene combinar ambas formas de acentuación para evitar la monotonía, salvo que ésta se busque a conciencia. Vea, por ejemplo, a Quevedo: "Qué tengo yo que mi amistad procuras..."
En cuanto al verso octavo del soneto contra reloj, entiendo que es un endecasílabo perfecto, porque al acabar en una palabra aguda se cuenta una sílaba más, igual que si la última palabra fuera esdrújula, se contaría una sílaba menos. Le divido el verso: y es/to / va / pro/gre/san/do / con / flui / dez / +1. Total, 11 sílabas.
De todos modos le agradezco su observación constructiva, porque con cierta frecuencia, cuando repaso los sonetos, encuentro erratas que no aprecié al publicarlos.
Saludos, y felices fiestas.
Gracias por la información; ya que no sabía que se podían combinar ambos ritmos de acentuación, ni sabía que se podían rimar palabras llanas con agudas o esdrújulas.
ResponderEliminarInformación valiosa para mis próximos sonetos. Gracias.
En días señalados, como hoy,
ResponderEliminarsiempre te vi en mi mesa, langostino;
mas no este 2013, pues canino
me han dejado el Montoro y el Rajoy.
Estate, langostino, aliquindói,
porque los que dirigen el destino
patrio -con un enorme desatino-
nos retornan a tiempos de Godoy.
Langostino, mi cena en esta noche
(vinculada al exceso y al derroche)
será ligera y, a la par, sencilla:
Únicamente constara de un plato
con embutido y queso del barato
y un cóctel de tu prima la quisquilla.
Solo otra pequeña incidencia; el verso citado : "Que tengo yo que mi amistad procuras"Creo que es de Lope de Vega, no Quevedo.
ResponderEliminarSaludos
Cierto. Lamentable, e imperdonable, lapsus.
ResponderEliminarHola amigo, hacía tiempo no me pasaba a leer tus sonetos, felicidades por tu genialidad y ya puestos por el año Nuevo 2014, saludos
ResponderEliminarGracias, Isa. Te echaba de menos. Buen año.
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