Reposa, de miserias liberado,
el prócer que abolió la Dictadura
con diálogo, destreza y compostura,
para dar a nacer un nuevo Estado.
Ha partido con un adiós callado,
convertida ya en mito su figura,
llevando a la abulense sepultura
un clamor de cariño emocionado.
Gracias por lo que hiciste, Presidente:
por tu obra cardinal indiscutible;
por tu carácter fiel y transigente,
por revelar la libertad factible.
Tu epitafio lo expresa cabalmente:
"una vez la concordia fue posible".
Tienes toda la razón cuando dices "Reposa, de miserias liberado," el bien las conoció de sus propios que lo traicionaron, algunos de ellos que ahora son de los que mas lo lloran.
ResponderEliminarEl fue siempre valiente y de frente.
Un abrazo.
Un abrazo.