observaré una dieta rigurosa,
y dejaré costumbre tan viciosa
como fumar tabaco a cualquier hora.
Esta es la cantinela agobiadora
que el año nuevo nos repite en prosa:
igual que un mantra que a la mente acosa;
como mano que advierte acusadora.
¿Precisamente ahora con el frío,
con lo bien que se pasa en la camilla
engullendo un cocido bien caliente,
me tengo que imponer el desafío
de comer lechuguita con tortilla
y sudar en la cinta diariamente?
Malo es la gordura y peor el tabaco, pero también o peor es la obsesión con los kilitos de mas y los michelines, porque así no es forma de vivir es un sin vivir.
ResponderEliminarFeliz año nuevo y dieta nueva.