Al salir del hospital,
encajado y recosido,
el monarca, compugido,
proclama que obró fatal;
y como un mal colegial
que teme la reprimenda,
propósito de la enmienda
muestra con mucha aflicción,
y así queda la opinión
feliz con la componenda.
Pobrecito si ya pidió el angelito perdón, que mas queréis, ya esta todo arreglado.
ResponderEliminarUn abrazo.