lunes, 2 de julio de 2012

¡Campeones!



No alivia el paro ni la crisis frena,
ni la prima de riesgo minimiza
la rotunda y pletórica paliza 
que Italia se llevó como condena.

Pero la gloria deportiva plena,
alcanzada en deportiva liza,
a la España estragada y enfermiza
de complacencia y autoestima llena.

Gracias, Vicente, caudillo aventajado,
conductor de una máquina de ensueño
que tiene a todo el mundo enamorado.

Y honores a la maña y al empeño
de ese equipo de magia aderezado
que nos hace verdad un dulce sueño.


1 comentario:

  1. Cierto es que nos ha hecho olvidar por unos momentos todas las penas y apuros que sufrimos.
    Un abrazo.

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