lunes, 7 de noviembre de 2011

Patos en la piscina (Soneto 566)


Los envidiosos patos del canal,
que además del canal tienen un lago,
donde están todo el tiempo haciendo el vago,
o retozando en el cañaveral,

se aprovechan de la época otoñal
para colarse allí sin previo pago,
y si bien no se ve ningún estrago,
es algo que me sienta a mí muy mal.

Porque yo no me baño en sus pantanos,
y les aporto pan, por lo demás;
así que les advierto a los pies planos

que no vuelvan a la urba nunca más;
si no, los cogerán mis propias manos
y tendremos un lote de foie gras.




1 comentario:

  1. Pues si que son osados estos pies planos, yo te recomiendo el pato a la naranja, están buenísimos y no molestan mas.
    Un abrazo.

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