Aunque están por llegar nuevos calores,
que nos harán sudar a discreción,
inclusive en la próxima estación,
haciendo recordar los bronceadores,
me despido, con todos mis dolores,
del verano gamberro y juguetón,
de la marcha, el partido, el chapuzón,
de mi porche halagado por las flores,
del encuentro fortuito y amistoso,
de las gaviotas con su vuelo hermoso,
del rumor sosegado de las olas,
del buen gin con la tónica y el hielo,
de las estrellas en el limpio cielo,
del lapicero y el cuaderno a solas.
Cierto que ya nos despedimos, por aqui antes, del verano.
ResponderEliminarSe acaban los calores y llegan las lluvias, aunque para ser honrados este año el verano ha sido malo, haber si lo remedia el mes de Septiembre, bien nos vendría aunque solo sea para secar.
Un abrazo.
Pues más o menos así ando yo. Se presiente el otoño, y no es la estación que más me gusta. Lo paso realmente mal, porque llegan recuerdos demasiado tristes.
ResponderEliminarEspero que las fiestas de septiembre, que ya están ahí mismito, no sean pasadas por agua.
Y cómo no vas a echar de menos el precioso jardín. Lo raro sería lo contrario.
Pero mira, que ya nos falta menos para el próximo verano.
Un abrazo