Celebra hoy mi pueblo su patrona,
esa virgen de suave y negra tez,
a la que se encomienda cada vez
que la pugnaz sequía no perdona.
Brilla de oro y brillantes su corona,
que luce por las calles de Jerez
con dulzura, elegancia y placidez,
con ese porte egregio de madona.
No soy yo de rosarios ni patenas,
ni acudo a la primera procesión
a rezar mis zozobras y mis penas.
Pero sirve oportuna la ocasión
de evocar a mi madre en las novenas
profesando su tierna devoción.
Bonito soneto a la Patrona.
ResponderEliminarEstas fiestas y estos actos tradicionales son parte importante de la historia de cada lugar, aparte de las creencias de cada uno son algo que esta en la memoria histórica. A mi particularmente me gustan como tradición.
Un abrazo.