Volverán las sabrosas chirimoyas
con su dulzor mis gustos a colmar,
y el sol avanzará en su declinar
y el sol avanzará en su declinar
más raudo en las altivas claraboyas.
Verán las playas recoger las boyas,
que señalan las líneas de altamar,
y empezarán las dietas a menguar
las indiscretas y carnosas mollas.
Vendrán las tesituras melancólicas,
ese síndrome postvacacional,
las católicas fiestas, y apostólicas,
los plumeros en el cañaveral,
las plagas catarrales hiperbólicas,
y el blanco manto del algodonal.
Verán las playas recoger las boyas,
que señalan las líneas de altamar,
y empezarán las dietas a menguar
las indiscretas y carnosas mollas.
Vendrán las tesituras melancólicas,
ese síndrome postvacacional,
las católicas fiestas, y apostólicas,
los plumeros en el cañaveral,
las plagas catarrales hiperbólicas,
y el blanco manto del algodonal.
Después del verano, caluroso, ruidoso y acelerado llega el otoño pausado, fresco y tranquilo el mas deseado por mi, la estación en que mejor me encuentro, por fin ya esta aqui.
ResponderEliminarUn abrazo.