martes, 6 de septiembre de 2011

Camarón (Soneto 504)



La noche; toda la vida es la noche:
la noche de mi padre malogrado,
la del pico, el delirio y el pecado,
la del amor, la casta y el derroche.

La vida resumida en el trasnoche,
el lamento divino acompasado,
la busca del quejido renovado
y de la libertad sin un reproche.

Quise ser puro y a la vez modelo
de un canto transgresor y de argamasa,
mezcla de regocijo y negro duelo,

de futuro venal y tabla rasa,
de estrellas que se apagan en el cielo
con sueños que se avivan en la brasa.

(Ver soneto 240)


 

2 comentarios:

  1. Precioso soneto homenaje a Camarón, uno de los grandes según los expertos.
    Yo que soy un pobre aficionado y menos entendido, también me lo parece.
    Un abrazo.

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  2. Como todos los genios, personaje extraño. Vida agitada, y partida joven para que le recordemos en todo su esplendor.
    Me gusta Camarón, y en el flamenco soy una analfabeta total, pero llega hondo.
    Hermoso soneto.

    Un abrazo.

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