lunes, 20 de enero de 2014

A propósito de


Qué cantidad de pícaros mangantes,
cuando le vienen a impartir justicia
por mor de su vileza y su codicia,
se muestran agresivos y arrogantes,

y eluden sus acciones vergonzosas
aludiendo a campañas, linchamientos,
contubernios, conjuras y otros cuentos
que atribuyen a inquinas misteriosas.

Y lo malo es que logran convencer
a crédulos, adictos y afiliados
- y a quien tiene ganancia que obtener -

de que fueron decentes y abnegados
y no fue criminal su proceder,
aunque fueran en forma condenados. 


6 comentarios:

  1. Anónimo8:24

    El soneto es perfectamente aplicable a culaquier estamento público o privado de este país, porque en este país, todo el mundo actua de "buena fe" (aunque sea al margen de la ley) y lo peor de todo son los fieles y ciegos devotos.

    ResponderEliminar
  2. AUTENTICOS MAESTROS DE LA MENTIRA, LA INJURIA, LA DESVERGÜENZA. APROBADOS CON NOTABLE ALTO EN LA ESCUELA DE LOS DELINCUENTES ECONOMICOS.
    UN ABRAZO.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo0:20

    Mi boli Bic(perino) se desasta
    cuando escucho mentir a algún pepero,
    con ese ruborcito tan playero,
    igual que antaño hacií el vil sociata.

    Elija: ¿Cucaracha o, mejor, rata?
    Y, vamos, dese prisa, caballero.
    Escoja lo que escoja el agujero
    del culo le abrirán como a una lata.

    ¿Y a esto le llamamos democracia?
    Me paso, ahora mismo,tal falacia
    por la parte más baja del escroto.

    Discúlpeme mi escasa diplomacia,
    pero no aguanto a tanto manirroto
    que se limpia elojete con mi voto.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo1:09

    CONTRA LABIPEDESTACIÓN
    Maldito aquel homínido primero
    que, bípedo, cruzó por la sabana,
    ignorando que, el día de mañana,
    iba a ser Homo Sapiens torticero;

    maldito el azaroso derrotero
    que transitó la evolución humana,
    para llegar al culo del Nirvana
    a rendir pleitesía a don Dinero;

    maldita la consciencia de uno mismo,
    la palabra que asciende del abismo
    en volutas sedientas de cultura;

    la génesis, a veces legendaria,
    de la forma de vida sedentaria
    y, su piedra angular, la agricultura.

    ResponderEliminar
  5. Anónimo23:03

    Muchas gracias, John.

    ResponderEliminar