Qué cantidad de pícaros mangantes,
cuando le vienen a impartir justicia
por mor de su vileza y su codicia,
se muestran agresivos y arrogantes,
y eluden sus acciones vergonzosas
y eluden sus acciones vergonzosas
aludiendo a campañas, linchamientos,
contubernios, conjuras y otros cuentos
que atribuyen a inquinas misteriosas.
que atribuyen a inquinas misteriosas.
Y lo malo es que logran convencer
a crédulos, adictos y afiliados
- y a quien tiene ganancia que obtener -
de que fueron decentes y abnegados
de que fueron decentes y abnegados
y no fue criminal su proceder,
aunque fueran en forma condenados.
aunque fueran en forma condenados.
El soneto es perfectamente aplicable a culaquier estamento público o privado de este país, porque en este país, todo el mundo actua de "buena fe" (aunque sea al margen de la ley) y lo peor de todo son los fieles y ciegos devotos.
ResponderEliminarAUTENTICOS MAESTROS DE LA MENTIRA, LA INJURIA, LA DESVERGÜENZA. APROBADOS CON NOTABLE ALTO EN LA ESCUELA DE LOS DELINCUENTES ECONOMICOS.
ResponderEliminarUN ABRAZO.
Mi boli Bic(perino) se desasta
ResponderEliminarcuando escucho mentir a algún pepero,
con ese ruborcito tan playero,
igual que antaño hacií el vil sociata.
Elija: ¿Cucaracha o, mejor, rata?
Y, vamos, dese prisa, caballero.
Escoja lo que escoja el agujero
del culo le abrirán como a una lata.
¿Y a esto le llamamos democracia?
Me paso, ahora mismo,tal falacia
por la parte más baja del escroto.
Discúlpeme mi escasa diplomacia,
pero no aguanto a tanto manirroto
que se limpia elojete con mi voto.
CONTRA LABIPEDESTACIÓN
ResponderEliminarMaldito aquel homínido primero
que, bípedo, cruzó por la sabana,
ignorando que, el día de mañana,
iba a ser Homo Sapiens torticero;
maldito el azaroso derrotero
que transitó la evolución humana,
para llegar al culo del Nirvana
a rendir pleitesía a don Dinero;
maldita la consciencia de uno mismo,
la palabra que asciende del abismo
en volutas sedientas de cultura;
la génesis, a veces legendaria,
de la forma de vida sedentaria
y, su piedra angular, la agricultura.
¡Bravo, Fran!
ResponderEliminarMuchas gracias, John.
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