El señor instructor ya resolvió:
entiende que son claros los indicios
de que participó en los beneficios
del negocio que Iñaki se montó.
Que algún dinero negro blanqueó,
más facturas con números ficticios,
y a la Hacienda prodújole estropicios
por impuestos que nunca declaró.
Imputan a la infanta, qué disgusto;
y nuestro rey Juan Carlos, tan ajado,
se tiene que tragar el nuevo susto.
Se ve que en un linaje tan vetusto
Se ve que en un linaje tan vetusto
se hereda la afición a lo apañado:
¡Que la imputen, puñetas, si es lo justo!
Era justo y necesario, como dicen en misa.
ResponderEliminarBuen soneto.
Saludos.