Envidioso del fuego septembrino
quiso octubre seguir siendo verano,
y así penó a la tierra de secano
sin el agua que marca su destino.
Pero al final se presentó genuino,
Pero al final se presentó genuino,
tronando lluvias que caerán en vano,
venteando, temerario y a trasmano,
receloso sabiéndose interino.
Incesante vagar de los periodos,
Incesante vagar de los periodos,
como orugas que marchan engarzadas,
sorteando prominencias y recodos.
Obedecen sus prácticas pautadas,
Obedecen sus prácticas pautadas,
introducen pretextos y acomodos,
se los llevan los vientos y las riadas.
se los llevan los vientos y las riadas.
Parecía que el verano no se quería despedir o que el otoño quería ser mas que el anterior, pero al final cada uno en su sitio.
ResponderEliminarUn abrazo.