martes, 25 de febrero de 2014

Fandangos místicos

 
Sentí que no era feliz
con todo el oro del mundo.
Pero mi alma se llenaba
de un resplandor muy profundo:
era Dios que me llamaba.

Cada minuto del día
le doy gracias al Señor;
siempre va en mi compañía
y me aparta del dolor:
sin Él yo me perdería.

El corazón se me encoge
al verte herido, Jesús.
Eres Vida y eres Luz,
y por salvar a los hombres
te dieron muerte en la Cruz.

 

3 comentarios:

  1. Buena compañía te has buscado, la mejor.
    Un abrazo.

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  2. Anónimo23:53

    VACACIONES CELESTIALES
    “Necesito unas buenas vacaciones.
    Tanto tiempo pendiente del trabajo
    me tiene bloqueado, cabizbajo
    y al borde del colapso, en ocasiones.

    Pero ¿a quién delegarle mis funciones?
    Al hijo no. Me consta que es muy majo,
    aunque también un rojo del carajo
    y dado a organizar revoluciones.

    El otro, descartado. Es un fiestero
    de padre y muy señor mío. No quiero
    dejarle al cargo de un montón de asuntos.

    Pedro, con su carácter, para nada.
    Ya está. Pongo a la Virgen de encargada
    y con las feministas gano puntos”.

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