sábado, 24 de marzo de 2012

La letra H (Soneto 704)


Como el enano aquel de Blancanieves
es mudita la letra de que hablamos,
la que delante de vocal callamos
o la aspiramos como jotas leves. 

Pero si por el centro, igual que el jueves,
de una voz, tras la "ce"nos la encontramos,
entonces sí que bien la pronunciamos,
como en las aves nombradas "archibebes".

Otras veces tampoco suena nada;
cuando va emparedada entre vocales:
se le llama, por tanto, "intercalada".

Ejemplo: sonará en "acebuchales",
en "zahurda" se encuentra intercalada,
y al comienzo se ubica en "helechales".


viernes, 23 de marzo de 2012

La primavera otra vez (Soneto 703)



Ya huele por la calle a primavera.
¿Qué quieren que les diga, si es verdad?
¿Me resisto a tan nítida obviedad
por no pasar por pánfilo u hortera?

Me acerca al azahar la ventolera:
¡Cómo huele, señor, qué autoridad
la de la flor de blanca honestidad
que me lleva embebido por la acera!

Percibo el aire denso y exaltado,
la mezcla vaga de aleluya y duelo,
la querencia al exceso desbocado.

Y vivo el sol sobre el almendro en celo,
la muestra femenil de un hombro osado
y el ánimo llevado a contrapelo.


domingo, 11 de marzo de 2012

Las leyes de Mendel (Soneto 691)


Todo el tiempo estudiando lo legal,
analizando normas, reglamentos,
y no acaban mis cuitas ni tormentos
al llegar el descanso semanal.

Pues la ayuda a mi caro colegial
me ha llevado a pasar varios momentos
con leyes que no son de parlamentos
pero que nos gobiernan por igual.

Son las leyes de Mendel, olvidadas
por este improvisado profesor,
que no atina el color de las camadas

o si es rubio o moreno el sucesor;
así que no lo duden, camaradas:
con mis leyes me arreglo yo mejor.



jueves, 8 de marzo de 2012

Día de la mujer trabajadora (Soneto 688)


Hoy dedico mi verso a las mujeres
que trabajan en casa y en el tajo,
que disfrutan muy poco de relajo
y que cumplen con todos sus deberes.

Porque aún quedan muchos menesteres
que los cobran bastante por debajo
de los hombres, haciendo igual trabajo:
¿no son estos perversos procederes?

El mero hecho de evocarse el día
como evento mundial sobresaliente
indica que nos falta mucho trecho

para escuchar la alegre melodía
que cante que es real, palmariamente,
la igualdad proclamada en el Derecho.


lunes, 5 de marzo de 2012

Juan José Padilla, héroe en Olivenza (Soneto 685)





Sangre del toro y sangre que mana del torero.
Torero ensangrentado por un cuerno de muerte.
 Muerte conjeturada que desdeñó la suerte.
Suerte de banderillas: tu vista en el albero.

Albero o tierra negra de muerte codiciosa:
te alzaste, mutilado tu rostro de aceituna,
pero ileso tu ingente corazón de alba luna,
tu arrojo sin razón en la arena perniciosa.

Pues no sabes de vanos lamentos ni letargos,
sino sólo de fe y esperanza en tu avanzada
por las trochas de piedras y los senderos largos.

¡Qué brindis a la vida, que fluye derrotada
tantas veces, varada por lodos de descargos
que estancan movimientos y llevan a la nada!