jueves, 31 de marzo de 2011

La letra E (Soneto 345)


El pesebre, el esqueje, el referente,
el deje, el neceser, el requeté,
dependen de este ente preferente
que es la célebre y leve letra E.

Se crece en tres esquejes hacia el este
que penden de esa especie de eje breve.
Es peine que entremete al arcipreste,
y es épsilon endeble que se embebe.

Con la E el petimetre se estremece,
ese nene entre peces se entretiene,
el ser que crece a veces se enternece,
y el perenne gerente se previene.

Que la E tiene que verse, es menester,
en el debe, en el tres y en el beber.

(Ver soneto 142)


 

miércoles, 30 de marzo de 2011

Lenguaje no sexista (Soneto 344)



Guardianas del lenguaje no sexista
vigilan nuestros actos cotidianos,
riñendo a las villanas y villanos
que inciden en demérito lingüista.

Si actuamos al hablar con poca vista,
sin cumplir sus preceptos draconianos,
aunque usemos patrones castellanos
nos pondrán la etiqueta de machista.

Por tanto a cultivar nuestras maneras,
de modo que en cualquier público foro,
para obviar que nos riñan las guerreras,

debemos pronunciar, alto y sonoro,
que somos compañeros/compañeras,
y así no sufriremos deterioro.


martes, 29 de marzo de 2011

Zapatero, otra vez con los empresarios (Soneto 343)


El necio presidente Zapatero,
ya condenado, muerto y sepultado
por los suyos y los del otro lado,
se ha vuelto a reencontrar con el dinero.

Y en contra del runrún de mal agüero
que pregona el sufragio adelantado,
le han dicho que se quede ahí parado,
que no debe marcharse tan ligero.

Parecen preferir que el tonto siga
haciendo de momento lo ordenado,
de lo cual yo deduzco lo siguiente:

mientras éste sus órdenes transiga,
el hecho de que sea tan limitado
les es completamente indiferente.

(Ver soneto 222)


lunes, 28 de marzo de 2011

El azahar (Soneto 342)


Por manida, sobada y coloquial,
no debiera cantarte, flor albina,
del cirio y del incienso tan vecina,
que eres reina del ripio cuaresmal.

La verdad es que no te quiero mal,
pero es tan excesiva la rutina
de aquellos que te ensalzan sin sordina,
que prefiero eludirte en mi mural.

Pasa igual con la tal comparación
de lágrimas con perlas en un verso.
El primer que lo dijo un genio fue.

Pero el último que hizo la mención
es un lírico sórdido y perverso,
perito del remedo y del cliché.

domingo, 27 de marzo de 2011

A la pintura impresionista (Soneto 341)


Instante, luz, color, fugaz mirada,
el aire de Velázquez sublimado,
el pincel en un baile dislocado
pugnando con la espátula agitada.

Paleta de pigmentos pertrechada,
puros como el frutal arrebatado;
olvido de la línea en el trazado,
éxodo hacia la tierra liberada.

Destello vacilante y pasajero,
nuevas sombras huidizas de lo gris,
paisaje rutilante y volandero,

amantes que meriendan vis a vis,
el baile provinciano o burdelero,
la grandeza y el alma de París.

(Ver soneto 299)



sábado, 26 de marzo de 2011

De besamanos y besapiés (Soneto 340)


El tiempo viene seco y soleado
en el fin de semana que nos llega,
así que no tendrá ninguna pega
quien quiera salir limpio y arreglado,

en busca de ese Cristo torturado
o de esa Virgen que al Calvario llega,
y de su corazón hacerle entrega
besando manos, pies o en cualquier lado,

con su traje, medalla y fijador,
que son el uniforme de campaña
de esta tropa que marcha en paz y amor,

desde los tiempos de Maricastaña,
a la espera del paso y del tambor,
por las calles del santo sur de España.

(Ver soneto 325)




viernes, 25 de marzo de 2011

Física y Química (Soneto 339)



Con la Física y Química me atranco,
porque estoy verdaderamente tieso,
aunque debo ayudar en su progreso
al hijo, que lo lleva cojitranco.

Que sé poco lo digo claro y franco,
y así quedo contrito y bien confeso.
¿Que cuál símbolo tiene el manganeso?
Eme ene, con éste sí me arrranco.

Ene hache tres es amoniaco puro
- algo al menos me queda en la mollera -;
y puedo esclarecer que es un hidruro,

de fragancia profunda y verdadera,
que tiene efecto rápido y seguro
en caso de extremada borrachera.

(Ver soneto 23)




jueves, 24 de marzo de 2011

Sentido de la justicia (Soneto 338)



Confieso que me puede la injusticia,
aunque sé, por lo visto y lo vivido,
que lo justo es ensueño fementido,
pues lo cierto y real es la inmundicia.

Domina quien detenta la pericia
de cantar alabanzas al oído,
de pactar con los cuartos y el olvido,
y de darle placer a la codicia.

Impera la verdad del arbitrario,
el sucio proceder del chantajista,
la patente dispensa del corsario.

Si me tilda el lector de pesimista,
demuéstreme que ocurre lo contrario,
y yo proclamaré que es un sofista.

(Ver soneto 337)


miércoles, 23 de marzo de 2011

Autocensura (Soneto 337)


Un soneto escribí de gran altura,
y tengo que esconderlo en la gaveta,
porque la circunstancia tanto aprieta
que yo mismo me aplico la censura.

Ya sé que es preferible la bravura,
que ser cobarde es vil y baja meta,
pero siempre se encuentra una alcahueta
que tu desgracia contemplar procura.

Más que miedo, si cuento la verdad,
es prudencia lo que hace que lo guarde
para no ser rehén de la maldad.

Pues ya ven que la cosa está que arde,
y el suicidio es señal de vacuidad,
de modo que me privo del alarde.

(Ver soneto 319)



martes, 22 de marzo de 2011

La primavera ha venido... (Soneto 336)


Llega la primavera, arrolladora
de los aires henchidos de agonías,
esparciendo dispares energías
en el alma confusa y urdidora.

Se instalan los aromas opresores,
los árboles entonan sinfonías,
y regala el jardín las armonías
de infinita camada de colores.

Es la vida que clama y que renace,
después de ver sus granos fermentar;
y al igual que el retoño, cuando nace,

el llanto es lo primero en respirar,
la estación, que acongoja y satisface,
nos pone en arduo trance de llorar.


lunes, 21 de marzo de 2011

Hoy es mi cumpleaños (Soneto 335)



Heme lanzado en esta cuesta abajo
que lleva hasta el final de la andadura;
hoy se añade una cifra a mi aventura,
y por eso merezco un agasajo.

Voy camino de trasto o de cascajo,
que el tiempo pasa siempre su factura,
pero mantengo intacta la cordura,
y puedo repicar con el badajo.

La respetable edad a la que accedo
todavía permite dar un brinco,
y que ya casi todo importe un bledo.

¿Que cuántos son los años que me trinco?
Con esta adivinanza desenredo:
Doble dígito y rima con ahínco.

domingo, 20 de marzo de 2011

En la gran bajamar (Soneto 334)



La gran luna agrandó la bajamar,
y allá fuimos ciclistas, pescadores,
mirones por doquier, mariscadores,
fotógrafos con ansias de captar.

Buscaba el caminante pasear,
el de caña pescar peces mayores,
el de cámara hacerlas superiores
y el de bici mirar y pedalear.

Y hubo varios que no buscaban vistas,
ni peces, ni mariscos ni paseos:
buscaban, como antiguos alquimistas,

conseguir, por roqueños escarceos,
oro y plata perdidos por bañistas, 
y así ver satisfechos sus deseos.



sábado, 19 de marzo de 2011

Jugando con el tres. Homenaje a Gloria Fuertes (Soneto 333)


Tres, tres, tres, son trescientos treinta y tres.
Diez veces comprendido tiene al treinta,
más otros treinta y tres que hacen la cuenta,
y es lo mismo al derecho que al revés.

Tres veces da la cifra que ahora ves,
que si no se produce trabacuenta,
en un mes llegará - eso se intenta -
al año de sonetos sin traspiés.

Tres gracias pintó Rubens con gran arte;
treinta y tres manda el médico que digas
si la tos amenaza con ahogarte.

El tres número es con dos barrigas;
tres hojas tiene el trébol, por su parte,
y el cuento se acabó, sin más fatigas.

viernes, 18 de marzo de 2011

San José (Soneto 332)



Mi nombre son dos nombres, de los cuales
uno es del aplicado carpintero
- hombre probo y cabal como el primero -
patrón de las cuestiones laborales.

Justo varón, jamás quejó de males,
a pesar de ocupar lugar postrero
detrás del que fue muerto en un madero
y de la virgen de aires celestiales.

Por eso yo vindico su figura,
nimbada de cariño y de dulzura,
de padre soñador y esposo honrado.

Hoy le pido, si puede interceder,
que me haga, como padre, merecer,
cuando menos la nota de aprobado. 

(Ver soneto 123)

jueves, 17 de marzo de 2011

Libia: cada vez se hace más tarde (Soneto 331)


Las Naciones Unidas llevan días
incursas en gradual negociación
para ver si se aprueba la moción
de a Gadafi cerrar las aerovías.

Y mientras que se traman mayorías,
el libio sanguinario y bravucón
va segando en su tierra la ilusión
de acabar con sus crueles felonías.

Ganará la batalla el vil tirano,
purgará a los rebeldes sin clemencia
y pondrá a la nación bajo su mano.

Y el Consejo, lastrado de prudencia,
continuará su proceder kafkiano,
y el déspota oprimiendo sin decencia.

(Ver soneto 324) 

 

miércoles, 16 de marzo de 2011

Chirimoyas sin pepitas (Soneto 330)


Científicos hispanos de la cosa
descubrieron un gen que se ha mutado,
así que las pepitas se han marchado
de dentro de esta fruta esplendorosa.

Si es cierta esta noticia deliciosa,
y sin pipas la encuentro en el mercado,
me tendré por el más afortunado
al comerme su pulpa tan gozosa.

Ya estoy viendo que meto la cuchara
y me traigo la blanca carne exenta
sin la negra semilla que me para.

Despipada, me libro de la afrenta
de escupir las pepitas por la cara,
o de apartar cada una por mi cuenta.





martes, 15 de marzo de 2011

Peligro nuclear (Soneto 329)


La Merkel, tantas veces alabada,
estudia lo que hacer con las centrales.
Para Francia los riesgos nucleares
son más que la amenaza declarada.

La población nipona es evacuada
porque pueden sufrir daños letales,
y Japón le ha pedido a sus leales
que le ayuden a la desesperada.

Y mientras, en España hay sectores
que insultan de manera detestable
a los que osan mostrarse detractores.

Ante una situación tan formidable,
¿no es lícito estimar, ultrajadores,
que el tema es cuando menos opinable?



lunes, 14 de marzo de 2011

Y tú más (Soneto 328)



Se acusan los partidos principales
uno a otro de indignas tropelías,
de las que han de saber las fiscalías
por tratarse de acciones criminales.

Sean ministros, alcaldes, concejales,
o barandas de las autonomías,
no confiesan jamás sus fechorías,
sino acusan de más a sus rivales.

Ellos salen airosos de su lance
soltando que los otros son peores.
Y esta forma de hacer tiene su alcance:

que el hecho de sufrir tantos horrores
coloca a los votantes en el trance
de no acudir ya más como electores.

domingo, 13 de marzo de 2011

Terremoto y tsunami en Japón (Soneto 327)


Volvió a temblar la tierra bajo el mar
blandiendo de su fondo inmensa ola,
que fue sembrando espanto, en carambola,
como trágico juego de billar.

Diez mil vidas se acaban de borrar
por la fuerza feroz que desarbola,
destruye, desmantela y descontrola
sin freno ni piedad al arrasar.

Lloramos la desgracia de Japón,
que vuelve a depararnos la ocasión
de comprobar lo leve que es la vida.

El universo rige la batida;
y si el átomo juega la partida
¿vendrá con más dolor la destrucción?




sábado, 12 de marzo de 2011

Aniversario del 11M (Soneto 326)


Vuelve el once de marzo desdichado
a poner pesadumbre en la memoria,
y vuelve la versión conspiratoria
a sumar más pesar al soportado.

Ellos saben muy bien que el atentado
presenta una autoría bien notoria,
pero quieren que conste la otra historia,
por más que ya el estrago fue juzgado.

Desistan de inventar turbias conjuras,
acaten las sentencias judiciales,
no intenten propalar más chaladuras.

Que vascos no eran esos criminales,
sino ardientes versados en las suras
con cálidos ensueños celestiales. 


viernes, 11 de marzo de 2011

¡Que vienen los pregoneros! (Soneto 325)


Ya están dispuestos a llenar el aire
de ripios que postulan como rimas,
con piezas que pretenden ser las cimas
de la piedad, el arte y el donaire.

No te tomes mi escrito por desaire,
pregonero que al antealtar te arrimas,
y proclamas, ensalzas y sublimas
las pasionales penas y desgaires.

Porque yo no critico tu fervor,
ni enjuicio tu tenaz grandilocuencia,
ni quiero que me tengas por censor.

Ocurre que tamaña concurrencia
me produce irritante resquemor:
¡lo que a mí me molesta es la insistencia!

(Ver soneto 323)

jueves, 10 de marzo de 2011

Libia se muere (Soneto 324)


Siguen pensando en adoptar medidas,
pero no se deciden de momento
los que antes le vendieron armamento:
mientras tanto, se van truncando vidas.

¿A qué esperar, si las bombas homicidas
del tirano corrupto y purulento
están sembrando sangre y sufrimiento
a base de asesinas embestidas?

El cálculo, el provecho, el interés,
compromisos sin duda inconfesables,
mantienen a este crápula montés.

Salgan ya, los que pueden, con sus sables,
y arranquen las cabezas, de un revés,
a esta hidra de apegos miserables.




miércoles, 9 de marzo de 2011

Miércoles de ceniza (Soneto 323)


Recuerda que eres polvo, sólo eso,
y que en polvo te habrás de convertir;
por lo cual lo mejor es transgredir,
sin llegar a lo infame ni lo avieso.

El final de la vida es el deceso.
Siendo la cosa así, ¿por qué sufrir?
Si no queremos nunca arrepentir,
busquemos con encono el embeleso.

Se peca solamente si al de al lado
se le daña con nuestros procederes
sin motivo que sea justificado.

Así que a transgredir cual luciferes,
que sin daño no puede haber pecado,
y no hacen falta tantos misereres.


lunes, 7 de marzo de 2011

Apunte rápido sobre la crisis (Soneto 321)


Miedo dan los andantes cartelones
que anuncian interés por comprar oro,
señal elemental del deterioro
que nos viene pisando los talones.

Muy bien hay que apretar los cinturones,
si no queremos vernos sin decoro,
empeñando hasta el último tesoro
por no saber capear los chaparrones.

Debemos aceptar que en este trance
la vida tendrá menos calidad
- y no se sabe bien con cuanto alcance.

Si no admitimos esta realidad,
puede que la indigencia tanto avance
que nos lleve hasta el monte de piedad.

domingo, 6 de marzo de 2011

Comida opípara con amigos (Soneto 320)


Olivas aliñadas, queso viejo,
oloroso, cerveza, tinto o fino,
pusieron el gaznate en el camino
de meter lo que vino en el pellejo.

Que fueron alcachofas excelentes,
boquerones rellenos de jamón,
y antes de que llegara el colofón,
pimientos del piquillo sorprendentes.

El plato fuerte fueron unas fabes
que entraron barajadas en la panza
con setas y sabrosas codornices.

Y en el postre de dulces fueron claves
los pocitos, primor de La Esperanza,
con lo cual acabamos muy felices.

(Ver soneto 245)


sábado, 5 de marzo de 2011

Quejarse menos (Soneto 319)


Despotricar de lo perverso y cruel,
que la existencia por doquier nos manda,
no hará que nuestra vida sea más blanda
ni trocará lo acibarado en miel.

A quien nos da para beber la hiel
y a la ocasión que se mostró nefanda,
hay que tratarlos de coger por banda
y declararles guerra sin cuartel.

Que la palabra sin acción es vana,
y no conduce sino al triste efecto
de convertir el ánimo en desgana.

Hay que coger por el camino recto,
y en lugar de la queja cotidiana,
consagrar el hacer como proyecto.

(Ver soneto 303)


viernes, 4 de marzo de 2011

Cuando no tienes un tema (Soneto 318)



Hoy no tengo soneto en candelero;
la jornada pasé en temas diversos,
sin la mente centrada en hacer versos,
y por eso comienzo desde cero.

El cuarteto primero es llevadero,
mas los conceptos tengo muy dispersos
- derechos, del revés, y hasta traversos -
y el tiempo ya me apremia cicatero.

Al terceto arribé sin argumento,
y por más que doy vueltas no me llega
una sola cuestión con fundamento.

Esto no es ni una excusa ni una pega;
es que a veces, por cierto decaimiento...
¡qué trabajo me cuesta hacer la entrega!

(Ver soneto 300)



jueves, 3 de marzo de 2011

El piano, asignatura pendiente (Soneto 317)


Indeciso, dudoso del talento
que pudiera esconderse en mi otro lado,
el tiempo de las canas me ha llegado
sin tratar de tocar este instrumento.

Sana envidia, que no resentimiento,
le tengo a quien domina el gran teclado,
y todo el aire llena, embelesado,
de cadencia, compás y movimiento.

Y aunque dice el refrán que nunca es tarde,
mis manos ya no tienen la frescura
precisa para hacer un gran alarde.

Proscrita queda, pues, la asignatura,
aunque tengo otra rama que me arde
en el árbol feraz de la escritura.


miércoles, 2 de marzo de 2011

Parker Azul (Soneto 316)


Parker azul supongo que es la pluma
que llevarás perenne en tu talega,
dispuesta a registrar, cuando te llega,
esa idea que surge y que se esfuma.

Escribes de tu luz y de tu bruma,
de tu alma, de tu cielo y de tu briega,
con escribir sencillo, de colega,
abriendo el corazón a quien se suma.

Tu diario, pertinaz y apasionado,
es un nudo en la esfera de blogueros
donde el que pasa se mantiene atado.

Tus comentarios, llanos y sinceros,
son un bálsamo puro y regalado
que enciende mis impulsos soneteros.
 

martes, 1 de marzo de 2011

Amparo Muñoz. Adiós, pobre bella (Soneto 315)


Cuántas mujeres, malograda Amparo,
con tus ojos se hubieran conformado;
esos ojos que el hado te ha cerrado
en su postrera muestra de descaro.

Cuántas otras habrían pagado caro
por poseer tu boca de pecado:
esos labios que todo lo han probado
con engaño, con pena y sin reparo.

Pobre bella, montada en un velero
que surcaba unos mares cenagosos
contra un viento incesante y traicionero.

Esos mares de sones deliciosos,
que engañan al ingenuo marinero
para hundirlo en sus fondos pavorosos.

(Ver soneto 296)
(Ver soneto 16)