jueves, 24 de marzo de 2011

Sentido de la justicia (Soneto 338)



Confieso que me puede la injusticia,
aunque sé, por lo visto y lo vivido,
que lo justo es ensueño fementido,
pues lo cierto y real es la inmundicia.

Domina quien detenta la pericia
de cantar alabanzas al oído,
de pactar con los cuartos y el olvido,
y de darle placer a la codicia.

Impera la verdad del arbitrario,
el sucio proceder del chantajista,
la patente dispensa del corsario.

Si me tilda el lector de pesimista,
demuéstreme que ocurre lo contrario,
y yo proclamaré que es un sofista.

(Ver soneto 337)


2 comentarios:

  1. Vivimos en un mundo de mentiras..pero podemos sacarle a la vida..una sonrisa transparente..
    sin la burla del buitre..que te acecha..a diario
    Me encanta leerte..tu prosa està llena de verdades..que destila tu alma..
    Un abrazo colombiano...y volverè

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  2. Tu lo escribes como sabes, en un soneto perfecto. Como la poesía no se me da bien, yo lo cuento como sé, y lo que pienso sobre eso es que la justicia protege a los sinvergüenzas.
    La ley se aplica de manera estricta y los golfos se van de rositas casi siempre. Parece una burla para la gente que pide amparo.

    Buen finde.

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