Siguen pensando en adoptar medidas,
pero no se deciden de momento
los que antes le vendieron armamento:
mientras tanto, se van truncando vidas.
¿A qué esperar, si las bombas homicidas
del tirano corrupto y purulento
están sembrando sangre y sufrimiento
a base de asesinas embestidas?
El cálculo, el provecho, el interés,
compromisos sin duda inconfesables,
mantienen a este crápula montés.
Salgan ya, los que pueden, con sus sables,
y arranquen las cabezas, de un revés,
a esta hidra de apegos miserables.
Con camuflaje demócrata o sin el son perros con distinto collar de la misma camada, crees que les importa algo los corderos, solo para aprovecharse de su carne y lana, nada mas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hace ya muchísimo tiempo que sé que una persona de pueblo, como yo, quizá como tu y como tantos, no valemos nada para "los amos del universo".
ResponderEliminarSólo me defiendo de eso con mi más absoluto desprecio.
Pues ellos no pierden ocasión de demostrarme, a mí y a todos, que no valen lo que costó bautizarlos.
El pueblo Libio, es otro de los que tienen que sufrir, y morir, simplemente porque en su tierra hay algo que los inhumanos desean.
Nadie moverá un dedo por ellos. Aunque nos levantáramos en bloque para defenderlos.
Ojalá sólo con desearlo todos a un tiempo, pudiéramos defenderlos. Pero, por desgracia, no funciona así.
Ni sé cómo te sale el soneto. Con la rabia que da.
Un abrazo
Otro pueblo que sufre la tiranía de un asesino, otro más.
ResponderEliminarPrecioso soneto.
Un abrazo