miércoles, 12 de octubre de 2011

Cerveza con patatas fritas (Soneto 540)


Cuando el hambre te aprieta impertinente,
presentas el gaznate resecado,
has salido del tajo atribulado,
y domina el calor en el ambiente,

no existe conexión mas atrayente
que una cerveza en recipiente helado,
con un plato pletórico a su lado
de esa patata frita tan crujiente.

Tubérculo encumbrado por la sal,
como el mar, ondulante en su figura,
casa con la cerveza proverbial,

y ésta se manifiesta a más altura
al mezclarse, sabrosa y cardinal,
con la tal categórica fritura.




1 comentario:

  1. Muy cierto, cuando uno con apetito y sed saborea una fresquita cerveza acompañada de una buena tapa o pincho, experimenta ese placer casi cotidiano que le reconforta y hace olvidar los malos tragos del quehacer diario.
    Un abrazo.

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