martes, 4 de octubre de 2011

Irina Shayk (Soneto 532)


Los anuncios de ropa femenina
- a la interior me vengo a referir -
permiten a los hombres discurrir
por una piel gozosa, tersa y fina.

Esto es lo que acontece con Irina,
que provoca, incitante, mi sufrir,
pues sé que sólo puedo concebir
un sueño con muchacha tan divina. 

Intimíssimi llámase la cosa
que anuncia, voluptuosa y seductora,
la diva colosal y deleitosa:

una prenda vital y elevadora,
que a la dama más lisa y espigosa
convierte en rebosante y persuasora.


1 comentario:

  1. Ciertamente que la chica se lo merece, eso y todo lo que pida, porque es vedad que belleza le sobra para dar y tomar y no necesita nada mas.
    Un abrazo.

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