martes, 11 de octubre de 2011

Garcilaso y el endecasílabo (Soneto 539)


Divino endecasílabo, decía
Dámaso Alonso, refiriendo el caso
del verso que hizo suyo Garcilaso
para dar emoción a la Poesía.

De Italia y de Petrarca provenía
el nuevo metro musical, y acaso
supuso el más precioso y útil paso
en pos de la belleza y armonía.

La excelsa voz del vate toledano
- armas y letras fundidas en su mano -
sonó elegante, rica y cadenciosa;

y tan clara como un limpio venero,
con un verbo pletórico y certero,
espejo de emoción pura y gozosa.




1 comentario:

  1. Dámaso Alonso, Garcilaso, Petrarca nada mas y nada menos, uno solo puede en este caso leer y callar cuando hablan los maestros.
    Precioso soneto este.
    Un abrazo.

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