No
es un dogma de fe, según Francisco,
eso
del celibato de los curas.
¿Podrán
por fin casarse las criaturas
y
embridar el fornicio levantisco?
Que
no es sano vivir cual basilisco,
sometidos
a bárbaras torturas
por
no poder saciar las calenturas
que
los dejan baldados y hechos cisco.
Aunque
en vista del gusto predilecto
que
muestran por la barba y por el recto,
yo
propongo que en esa nueva ley
no
sólo con mujeres sean las bodas,
sino
que en atención a tales modas
se
consienta también la boda gay.
Parece ser que algo quiere cambiar en la iglesia, aunque yo empezaria por los dineros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jejejejejeje...muy bueno!!
ResponderEliminar