miércoles, 22 de diciembre de 2010

Elogio - un pelín patriótico - de la tortilla de patatas (Soneto 245)


A ver quién me supera esta tortilla
que acabo de freír para la cena.
A falta de jamones de Aracena,
¿qué mejor que esta simple maravilla?

Hacerla no es ninguna pesadilla:
con aceite bueno y limpio se faena,
de patatas de Sanlúcar va rellena,
y puede comer toda la cuadrilla.

Barata, suculenta, nutritiva,
autóctona, fetén, universal,
es santo y seña de la España altiva,

que se ofrece al foräneo comensal
para gozo de su alma gustativa
e instrucción del condumio más cabal.

(Ver soneto 232)


1 comentario:

  1. Vaya pinta que tiene esa tortilla. Con lo que me gusta.
    Afortunadamente, me sale bastante bien. Y desde luego que se merece ese soneto.
    Habría que hacer un monumento a quien se le ocurrió esa mezcla tan simple y portentosa.
    Mmmmmmm, llega el olorcito hasta aquí, venga, ¡a cenar!

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