Dice la Carta Magna - hoy de evento -
que están supeditados los poderes
a ella misma y al resto de deberes
que les impone nuestro ordenamiento.
Yo ya poco me creo, bien lo siento,
a la vista de tantos procederes
torcidos de sus rectos menesteres,
que como la hoja seca lleva el viento.
Magistrados, políticos, banqueros,
hacen un uso de ella nada sano,
y nos tienen al pueblo desnortado.
Aunque nunca olvidemos, compañeros,
que es preferible un tonto que un tirano,
Yo no me creo ya nada.
ResponderEliminarUn saludo