¿Quién será, cuando pase tanto tiempo
que no quede ni un mármol con mi nombre,
el que llegue, a trasmano y a destiempo,
a leer mis sonetos y se asombre?
¿Quedarán suspendidos en los vientos
estos poemas prendidos a las redes
que propalan ingrávidos alientos
gestados entre próximas paredes?
¿Qué dirán en los tiempos venideros
lectores eventuales de mis versos,
ignorantes de leves limoneros
y de vagos dictámenes dispersos?
¿Qué será cuando llegue ese futuro?
¿Qué le pondrá la luz al claroscuro?
Lo que dirán es que era un poeta que amaba la poesía, que como mas disfrutaba era haciendo rimas, que como mejor se expresaba era con los sonetos, que vivía para juntando palabras sonaran bien y la gente disfrutara y soñara.
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo.
Te haces muchas preguntas.
ResponderEliminarSimplifica. Aquí y ahora te leemos. Tu aguanta y nosotros aguantaremos. Y los que vengan después si tienen el mismo gusto que nosotros (que no entro en si es bueno o malo) te leerán también, y si no, pues ellos se lo perderán.
Tu sigue disfrutando con lo que te gusta, y yo seguiré disfrutando leyéndote. Suena egoísta, pero ¿y qué?
Un abrazo
Del futuro mejor no hablar, es incierto. Vamos a mirar el presente, lo que tenemos delante nuestro y ahora lo que tengo son tus bellas palabras, esas que nos ofreces y compartes con nosotros.
ResponderEliminarSigue y seguro que te seguiremos.
Un abrazo