domingo, 26 de diciembre de 2010

Los que ya no están (Soneto 249)

Nacimiento del autor del blog

Nos hicieron felices con su amor
en otras navidades ya lejanas,
y hoy sufrimos la pena y el dolor
al sentir sus ausencias tan cercanas.

Pero igual que cadenas, nuestras vidas
se eslabonan con vidas anteriores,
y con vidas más tarde amanecidas
que requieren de amor en sus albores.

Por eso disfrazamos la amargura
que asoma en nuestro pecho algún momento
con paños de jarana y de dulzura,
con un velo que encubre el sentimiento.

Sigamos el rodar, como la noria,
velando con el gozo la memoria.

(Ver soneto 248)


1 comentario:

  1. Claro, claro que se les echa de menos y más en estos días que son para pasarlo con familias y amigos...pero la vida continua.

    Un abrazo

    ResponderEliminar