Cruza el Atlántico su cuerpo yerto
despojado del alma soñadora
del trino, del arpegio que enamora,
del punteo que deja boquiabierto.
Sobrevuela la mar buscando un puerto
donde arribe su musa embriagadora,
que a sotavento de la brisa llora
por el talento mítico que ha muerto.
La mañana de sol se nubla fría
cuando recibe al féretro viajero
que lo acerca al calor de Andalucía.
Vuelve a la tierra su mayor vocero,
el vástago de Antonio y de Lucía
que habló con su guitarra al mundo entero.
despojado del alma soñadora
del trino, del arpegio que enamora,
del punteo que deja boquiabierto.
Sobrevuela la mar buscando un puerto
donde arribe su musa embriagadora,
que a sotavento de la brisa llora
por el talento mítico que ha muerto.
La mañana de sol se nubla fría
cuando recibe al féretro viajero
que lo acerca al calor de Andalucía.
Vuelve a la tierra su mayor vocero,
el vástago de Antonio y de Lucía
que habló con su guitarra al mundo entero.