Alcalde socialista por delante,
mediático torero junto a él,
franciscanos haciendo su papel,
y el recuerdo de aquella gran cantante.
Un viento de poniente amenazante,
la gente arregladita, limpia y fiel,
también veraneantes de nivel,
y la Virgen morena rozagante.
Ella tiene la cara muy tostada,
y el Niño del color de la azucena.
Me trastoca esta herencia desvariada.
Mas la vida de opuestos está llena,
y como de la Virgen no sé nada,
no me meto en si es rubia o es morena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario