El problema (problemón)
está en la infanta Cristina,
a la que Castro destina
la próxima imputación.
Recela la institución
con tal posibilidad:
que si se hace realidad,
será un nuevo deshonor
que no hará ningún favor
a la magna autoridad.
que si se hace realidad,
será un nuevo deshonor
que no hará ningún favor
a la magna autoridad.
La República reclaman
al hilo del abandono,
ante lo cual yo razono
que su fuerzas desparraman
los que con tanto ardor llaman
al giro institucional,
pues la cosa será igual
con monarca o presidente:
que los males del presente
no tienen punto final.
Buenos días, John:
ResponderEliminarMe alegra leerle de nuevo.
Adivina, adivinanza:
¿Tendrá la crisis final?
Cuando la cosa va mal
no hay que perder la esperanza.
¡Amigos, sin más tardanza,
fuera yugos, fuera vendas!
Tomemos, por fin, las riendas
de un futuro que ya es nuestro
y hagamos menos siniestro
este mundo de prebendas.
Esta obtusa monarquía
se comba por los extremos:
Ciudadanos hoy PODEMOS
plantearnos otra vía.
Existe una mayoría
que no quiere en la res pública
sangre borbona y abúlica,
mas, a esos que son la casta,
por lo visto, no les basta…
Ya llegará la república.