martes, 3 de enero de 2012

Magistrado borde (Soneto 623)


Resulta que un murciano magistrado
llama puta a la madre que es soltera,
y a la gente que reza de extranjera
denomina gentuza el muy dejado.

A los homosexuales que ha casado
llamando mariconas vitupera,
y a la que es secretaria desespera
tildándola de torpe el condenado.

Por estas y otras varias vejaciones
a tres mil euros ascendió la multa
que merecieron sus pérfidas acciones.

De un mesurado análisis resulta
que se han quedado cortas las sanciones
en vista de conducta tan estulta.





1 comentario:

  1. Un juez lo primero que debe ser es un ejemplo para la sociedad, si así no es debe ser expulsado de la carrera judicial ya que no es nadie para juzgar a los demás.
    Un abrazo.

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