lunes, 2 de enero de 2012

Urdangarín II (Soneto 622)


Que dice mi mujer que no comprende
ciertas cosas del caso Urdangarín,
el contumaz y embaucador pillín
cuya actuación de la justicia pende.

Que el Rey le aconsejó se fuera allende,
y así tampoco se le puso fin
al acopio incesante del botín.
¿Y ahora, Majestad, tanto se ofende?

Y la niña, la infanta espabilada,
¿de verdad no se dio cuenta de nada?
Pues eso es lo que piensa mi pareja:

que si una casa inmensa yo comprara
por un dinero que jamás ganara,
sentiría la mosca tras la oreja.




1 comentario:

  1. Un listo y golfo asesorado por papa y demás, con las influencias y el nombre de la Monarquía, creyéndose ademas intocable y solamente reprendido se extraña ahora que la opinión publica lo este atacando. Haber si ahora ademas se nos va a disgustar la criatura.
    Un abrazo.

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