lunes, 7 de mayo de 2012

Apariciones marianas (Soneto 749)


 
¡Cuántas lunas ardieron en los páramos desde
que los conocedores de las reminiscencias,
de los soles huidizos y amígdalas afectas
igualan el aliento del saurio y el jinete!

¡Y cuánta roca incógnita en el erial se crece
por el ardid del pérfido charlatán de feria
que avista a la señora del cielo y de la tierra
para alivio del necio y engorde de su vientre!

Así brotan basílicas en hoscos jarales,
se dilatan guarismos, haciendas y peculios
y viven del señuelo clérigos y seglares.

Y entretanto se cegan anhelosos estudios
encauzados a curas tangibles y garantes.
¿Cuándo se aventará la estulticia del mundo? 



2 comentarios:

  1. Ya dice el dicho, solo a los tontos se le aparece la virgen.
    Un abrazo.

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  2. Olá!
    Cheguei ao seu blog através do "Literário e Fotográfico", do Armando Cerrato. Gostei muito dos poemas. Parabéns.
    Abraços do Milton!

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