jueves, 1 de septiembre de 2011

Se hundió el vapor de El Puerto (Soneto 499)


Cuando aún pocas cosas conocía,
los veranos pasaba en la ribera
que se asoma arenosa y marinera
a la salada luz de la Bahía.

Mi madre procuraba mi alegría
enseñándome el mundo a su manera;
pasando el vaporcito de madera,
su voz de terciopelo me decía:

¿Ves el barco que sale allí del río?
Es el Vapor, que parte desde El Puerto
y a Cádiz va luciendo su tronío.

Y yo lo contemplaba boquiabierto,
fijando en mi retina su atavío,
buscando tras su estela el rumbo cierto.





2 comentarios:

  1. Perdona el retraso en el comentario, pero sigo de vacaciones y ando un poco extraviado.
    Vi la noticia en la TV, una pena, yo he ido en el mas de una vez y ahora me recuerdo con cariño y nostalgia.
    Un abrazo.

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  2. La sensación de que algo importante se pierde, es triste.
    Pero ¿se hundió sin más?, es que no he visto las noticias, y no tenía ni idea.

    Tu soneto, hermoso, como siempre.

    Un abrazo

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