Qué bien que nos devuelven ya la hora
que quitaron allá por primavera;
hora que nos dará luz mañanera;
hora que la menguada tarde implora.
La hora adelantada es inductora
de trastornos que afectan de manera
muy clara a la función de la sesera,
lo cual que perjudica a quien labora.
Así que hoy vivimos veinticinco,
una más que nos sabe a la propina
que merece la merma que sufrimos.
Respondamos buscando con ahínco
el gozo en este mes que se termina,
que el tiempo hoy nos quiere dar sus mimos.