viernes, 29 de octubre de 2010

Sánchez Dragó (Soneto 191)




No hace falta jactarse de bellaco,
ni de abyecto, canalla o pendenciero,
ni ser el adalid del desafuero,
ni en el buen parecer entrar a saco.

Tampoco hay que pasarse de maniaco,
ni ponerse en fatal disparadero,
por fardar de rijoso y menorero,
ya que entonces se torna a tiparraco.

Porque miles de niños cada día
son víctimas de abusos lujuriosos
que dejan destrozada su alegría.

Absténganse por tanto los babosos,
demuestren de otra forma su valía,
y no jueguen con esto a ser chistosos.





2 comentarios:

  1. Ya tienes merito de hacer un soneto diario. Te felicito.
    Sánchez Dragó uno más...así los hay mucho, personas sin escrúpulos, sin humanidad...

    Me gusta tu blog
    Y sin pedirte permiso te sigo, sigo para leerte, te importa?

    Un saludo

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  2. Por supuesto, es un honor para mí. Yo también seguiré tu blog.

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