jueves, 21 de octubre de 2010

Primer constipado (Soneto 183)



Perdone que estornude y que me suene,
que le mire con ojos manantiales,
que parle con empréstitos nasales,
que muestre languidez y que me apene.

Disculpe que me apoque y que me frene,
que moleste con ruidos pectorales,
que le cuente impertérrito mis males,
que me quede aturdido y que no cene.

En cuanto que los frescos han llegado
- los frescos del otoño, me refiero -
he cogido este tonto constipado.

Yo sé que de este trance no me muero,
pero son varios días fastidiado,
moqueando como un pavo lastimero.



No hay comentarios:

Publicar un comentario