Dame la libertad, canta el gitano,
gitano rubio de fulgor moreno,
moreno su compás de campo lleno,
lleno de sol y viento lebrijano.
Lebrijano, garganta, voz y hermano,
hermano del susurro y con el trueno,
trueno que hace sonar un cruel veneno,
veneno de lo injusto y lo inhumano.
Inhumano vagar del pueblo errante,
errante caminar sin rumbo fijo,
fijo el mirar del pueblo atribulado.
Atribulado, su cantar radiante,
radiante resplandor de rumbo fijo,
fijo su grito ronco y denodado.
No conozco al cantaor, pero con el soneto te superas cada día.
ResponderEliminarMe parece dificilísimo terminar un verso y empezar el siguiente con las mismas palabras y que además tenga sentido.
O has estudiado mucho, o tienes mucho arte. Y me parece que son las dos cosas.
Me ha gustado, de verdad.
Un abrazo
Magnifico soneto, desgarrado como el cante gitano, encadenado como el sufrimiento de ese pueblo, sentido y solidario con ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
El Lebrijano buen cantante y autor de bellas canciones. No me gusta el flamenco pero sí que lo conozco.
ResponderEliminarTú soneto como siempre, un lujo
Un abrazo