sábado, 25 de junio de 2011

Roger Federer (Soneto 431)


Mi vetusta afición a la raqueta,
amor por el estilo y la elegancia,
repudio del orgullo y la arrogancia,
y arrobo por la lucha del atleta,

me llevan a gozar del gran esteta,
el suizo campëón de la prestancia,
el as del juego limpio y la constancia,
el más grande tenista del planeta.

La derecha, el revés y la volea
son clave de su brillo en la pelea,
al igual que su saque prodigioso.

Su temple, fortaleza y resistencia,
su talento y sagaz inteligencia,
lo elevan a tenista portentoso.




2 comentarios:

  1. Como con el fútbol. No me gusta el tenis, bueno, ni el baloncesto, ni casi ningún deporte, pero cuando veo a mi contrario entusiasmarse y hablar de el bien, y después de hora de machacarse en la pista con Nadal, les veo abrazarse y sonreir, independientemente de quién gane, me da buen punto, creo que es buen deportista y parece buen chaval.

    Un abrazo

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  2. Precioso soneto al gran deportista, caballero y estilista.
    Deportista en primer lugar, campeón y todo un señor de las pista.
    Un abrazo.

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