Mi vetusta afición a la raqueta,
amor por el estilo y la elegancia,
repudio del orgullo y la arrogancia,
y arrobo por la lucha del atleta,
me llevan a gozar del gran esteta,
me llevan a gozar del gran esteta,
el suizo campëón de la prestancia,
el as del juego limpio y la constancia,
el más grande tenista del planeta.
La derecha, el revés y la volea
son clave de su brillo en la pelea,
al igual que su saque prodigioso.
Su temple, fortaleza y resistencia,
su talento y sagaz inteligencia,
lo elevan a tenista portentoso.
el as del juego limpio y la constancia,
el más grande tenista del planeta.
La derecha, el revés y la volea
son clave de su brillo en la pelea,
al igual que su saque prodigioso.
Su temple, fortaleza y resistencia,
su talento y sagaz inteligencia,
lo elevan a tenista portentoso.
Como con el fútbol. No me gusta el tenis, bueno, ni el baloncesto, ni casi ningún deporte, pero cuando veo a mi contrario entusiasmarse y hablar de el bien, y después de hora de machacarse en la pista con Nadal, les veo abrazarse y sonreir, independientemente de quién gane, me da buen punto, creo que es buen deportista y parece buen chaval.
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso soneto al gran deportista, caballero y estilista.
ResponderEliminarDeportista en primer lugar, campeón y todo un señor de las pista.
Un abrazo.