domingo, 26 de junio de 2011

Mata a su hija de 8 años de una paliza (Soneto 432)



La noticia conmueve en el momento,
para luego quedarse agazapada
en esa madriguera resguardada
donde busca refugio el sentimiento.

¿Qué terror le ha servido de alimento
a esa madre perversa y desalmada,
para destruir la joya más preciada
en el arrobo de dolor sediento?

La vida de su vida fenecida
por caballo frenético y sin brida:
desbocado rencor, inútil muerte.

Monstruo engrendrado por aciagas penas,
se enseñó con el alma de las hienas:
la niña sin amor; su cuerpo inerte.




3 comentarios:

  1. ¿Que pasa en algunas mentes,porque no sabemos reprimir nuestra furia?. Uno fríamente no puede comprender ni admitir estos terribles sucesos que conmueven a todo el mundo y nadie comprende. Es condición humana, los mas bajos instintos afloran , por distintas causas y motivos, y se manifiestan de forma dramática y salvaje.
    Un abrazo.

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  2. Es terrible, eso no es una madre es una bestia. No tengo palabras para calificarla.

    Un abrazo

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  3. Me duele en el alma. Yo no tengo a la mía porque tocó así. Y esta mata a la suya.
    No puedo ni comentar estas cosas.

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