La noticia conmueve en el momento,
para luego quedarse agazapada
en esa madriguera resguardada
donde busca refugio el sentimiento.
¿Qué terror le ha servido de alimento
a esa madre perversa y desalmada,
para destruir la joya más preciada
en el arrobo de dolor sediento?
La vida de su vida fenecida
por caballo frenético y sin brida:
desbocado rencor, inútil muerte.
Monstruo engrendrado por aciagas penas,
se enseñó con el alma de las hienas:
la niña sin amor; su cuerpo inerte.
¿Que pasa en algunas mentes,porque no sabemos reprimir nuestra furia?. Uno fríamente no puede comprender ni admitir estos terribles sucesos que conmueven a todo el mundo y nadie comprende. Es condición humana, los mas bajos instintos afloran , por distintas causas y motivos, y se manifiestan de forma dramática y salvaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es terrible, eso no es una madre es una bestia. No tengo palabras para calificarla.
ResponderEliminarUn abrazo
Me duele en el alma. Yo no tengo a la mía porque tocó así. Y esta mata a la suya.
ResponderEliminarNo puedo ni comentar estas cosas.