jueves, 19 de mayo de 2011

Crecimiento (Soneto 394)


Ya mi niña estrenó su negra toga
como aquella que no quiere la cosa,
y yo volví a mi fase más nerviosa
y a mi vieja tendencia pedagoga.

Ya se instruye, prepara e interroga,
investiga, aconseja candorosa,
reflexiona y concluye cautelosa,
y no es zafia, falaz ni demagoga.

El camino lo tiene vislumbrado,
y ha de andarlo con temple, fuerza, tino,
entereza, modestia y porte honrado.

Que dicen que al andar se hace el camino.
Y andar con rectitud, bien orientado,
lleva más rectamente al buen destino.


3 comentarios:

  1. Buenos, rectos y sabios consejos para tu togada hija. Si los sigue, cosa que estoy seguro, sera un referente en la vida y en su profesión, y un orgullo para sus padres.
    Un abrazo.

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  2. jesus9:38

    para hacer yn buen soneto no hay como tener un buen motivo. Tu chiquilla te ha inspirado...

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  3. Llego tarde, lo sé, pero me pongo al día enseguidita.
    Por lo que leo son buenísimas noticias. Me alegro de verdad.
    Y desde luego la inspiración abunda y crece cada día. Mejor que mejor.
    Un abrazo.

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