martes, 3 de mayo de 2011

Bin Laden, muerto y "enterrado" en el mar (Soneto 378)


Sin esperarse amaneció la nueva
de la muerte del monstruo, ejecutado,
- en su mansión, no en una oculta cueva -,
y en medio de la mar después tirado.

Me tiene confundido la noticia,
y no sé si me alegro o lo rechazo,
al ver que no se atiende a la justicia,
sino a la puntería en el balazo.

¿No fuera preferible la captura?
¿Se ha ganado la guerra al terrorismo?
¿Se ha disuelto Al Qaeda por ventura?
¿Es legítimo tanto triunfalismo?

Que en Dios y Alá confluyan voluntades,
y nos libren de más calamidades.

2 comentarios:

  1. Esta forma de hacer mártires me parece terrible.
    Pero ya sabemos que los amos del universo, siempre disparan a la cabeza, más que nada, para que no cojeen.
    No es personaje admirado por mí. Ningún terrorista lo es. Y encima este no tenía ni la excusa de una infancia desgraciada. Fue un niño bien, que lo tuvo todo.
    Pero dejaría de ser yo si me alegrara por la muerte de nadie. No en absoluto, no me alegro.
    Además, cuando alguien hace sufrir de una manera tan brutal, entiendo que un tiro en la cabeza es una suerte. La justicia, aplicada adecuadamente puede ser mucho más dolorosa.
    Creo que le han hecho un favor, y además eso, le han convertido en mártir para un montón de descerebrados que le seguían.

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  2. La gran potencia mundial tardo 10 años en localizar y eliminar al hombre mas buscado del mundo, según ellos en hacer justicia, su justicia.
    Claro que a esto yo no le llamo justicia, si no venganza.
    Ya tenemos otro criminal convertido en mártir para sus fanáticos seguidores.
    Todo sigue igual y ahora a esperar temblando, que harán estos descerebrados fanáticos para vengarse y, alcanzar su cielo prometido?.
    Un abrazo.

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