sábado, 14 de mayo de 2011

Terremoto en Lorca (Soneto 389)


Pensamos que un enorme cataclismo
es propio de la tierra más remota,
pero un día la nuestra se alborota,
y el rostro de la muerte aquí es el mismo.

Dominamos la letra y el guarismo,
el silicio y la lluvia gota a gota,
mas si la entraña de la Tierra azota,
nos vemos abocados al abismo.

Que la naturaleza nos avisa
que somos contingentes y mortales,
por más puertas que se abran con la visa.

Terremotos, tsunamis, vendavales,
recuerdan que debemos ir con prisa
en pos de los momentos esenciales.



 


1 comentario:

  1. Cierto es lo que dices, que poca cosa somos y que importantes nos creemos.
    Hasta que un día la naturaleza nos recuerda que somos solo gotas en un océano.
    Demos importancia a lo que la tiene cada dia.
    Un abrazo.

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