lunes, 27 de junio de 2011

Bodorrio en Córdoba (Soneto 433)


Romana y recatada, llana y mora,
bañada por el Betis caudaloso...
¡Qué sudor persistente y pegajoso!
 ¡Qué jornada solar y agotadora!

La gente iba genial, encantadora,
el templo engalanado y primoroso...
¡Qué calor agobiante y bochornoso!
¡Qué canícula atroz y agobiadora!

La fiesta en el castillo sobre el río,
de Almódovar altivo y señorial:
elegancia, finura y poderío.

¡Qué imponente el entorno medieval!
¡Qué condumio sin tasa ni albedrío!
¡Qué esplendor amigable y califal!




2 comentarios:

  1. Casarse en verano es casi garantía de que no va a llover. Pero qué fatiguitas se pasan tratando de mantener el maquillaje, las sandalias de tacón, el vestido en su sitio, y más calamidades de ese tipo.
    Pero el castillo merece la pena. Seguro que todo fue genial.

    Un abrazo

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  2. Precioso soneto dedicado al bodorrio no se muy bien de quien, pero me ha recordado al que he asistido en Córdoba el día 6 de este mes, calor corbata amarrada como soga pero luego por la noche , sin el sol implacable, fiesta buen rollo y amistad.
    Un abrazo.

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