martes, 10 de mayo de 2011

Un día en la feria (Soneto 385)


Dos medias de Tío Pepe, un rebujito,
la ración de jamón, queso manchego,
una copita suelta de Tío Diego,
gambas, berza, menudo y choco frito.

Hola, niña, qué traje más bonito;
adiós, Pedro, qué tal, te busco luego;
si sigo en este plan acabo ciego,
así que voy a darme un descansito.

Menos mal, Manolito, que te encuentro...
Una media, y ración de langostinos,
y una más de cazón, que tengo ganas.

Venga con esa copa, para adentro;
hola, Inés; ponga usted tres catavinos...
y vamos a bailar por sevillanas.


3 comentarios:

  1. Desde luego a ese ritmo no se yo si aguantaras toda la feria en pie. Que envidia me das.
    Tomate una a mi salud.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Me sigues dando envidia, pero bueno...
    Qué rico está ese jamón y esas gambas, lo bien que sientan cuando andas entre sevillanas y palmas.
    Bonito soneto

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Y yo currando. Esto ya se convierte en tortura. Espero que no quede resaca y que no engordes. Porque vaya cositas que mencionas. No hay ni una que se salve, me gustan todas, aunque bailando sevillanas yo sea lo peor.
    Un abrazo

    ResponderEliminar