Tras las Puertas de Tierra está la Audiencia,
donde juzgan a varios ciudadanos,
acusados de liar entre sus manos
ciertos turbios negocios sin conciencia.
A la vez se mantiene la tendencia,
en tertulias de tirios y troyanos,
de erigirse en pretores draconianos
que administran las culpas sin prudencia.
Y en las puertas se agolpa la afición,
de cortas miras y entender primario,
que como en una antigua ejecución,
vilipendia con gesto atrabiliario,
con señalada y especial mención,
a la televisiva Campanario.
Solo se me ocurre decir: !!! Señor que país ¡¡¡
ResponderEliminarTodos somos inocentes mientras que no haya una sentencia firme que diga lo contrario.
ResponderEliminarPero hay veces que la evidencia tiene más fuerza que la sentencia del juez.
Y lo de pre-juzgar está al alcance de cualquiera.
Eso ¡Señor qué país!
Un abrazo
No sé si será cumplable o no, pero tiene toda la pinta de haber estafado al país y a sus ciudadanos. Pero me dió verguenza ajena ver a toda esa gente gritándole e insultándole, creo que Cádiz ha quedado fatal ante medio país.
ResponderEliminarSi tuviera que pasar por allí, te aseguro que cruzaría de acera.
Un abrazo