Recomendaba Horacio, tan prudente,
que lo escrito se debe someter
al criterio de más de un parecer,
de alguien no adulador ni repelente;
y antes de difundirlo entre la gente,
nueve años se debe mantener
guardado en escritorio o secreter,
y después retomarlo atentamente.
Esta máxima sabia y de provecho
se explica si se atiende a la experiencia,
según la cual si un verso se revisa
pasado un largo tiempo de ser hecho,
notamos su defecto y su carencia,
y lo que salió mal por tanta prisa.
Cuan sabio era el bueno de Horacio, pena qur nuestros politicos no hagam lo mismo, por lo menos releerse. Un abrazo
ResponderEliminarHoracio muy listo, sí, pero tu no le hagas ni puto caso, a ver si nos vas a tener nueve años esperando.
ResponderEliminarMe gustan tus sonetos por lo calentitos, por lo actuales, y los volvemos a leer dentro de nueve años, pues ya veremos, pero ahora sientan divinamente.
Un abrazo.
Muy interesante, aunque hay poetas como tú que no necesitan esperar tanto tiempo.
ResponderEliminarSaluditos!!