viernes, 11 de febrero de 2011

Mubarak sigue (Soneto 297)


Persiste Mubarak, empecinado
en seguir ocupando la poltrona,
sin contar con que el pueblo a su persona
la quiere despachar apresurado.

Egipto se abrazaba, esperanzado,
confiado en que su lucha machacona
le llevara a ceñirse la corona
que premia al que se afana entusiasmado.

La ilusión ha mutado a desencanto
tras el vano discurso del tirano,
que de tanto poder aún no se sacia.

La lucha engendrará júbilo y llanto,
pero tamaño esfuerzo sobrehumano
logrará la anhelada democracia.

3 comentarios:

  1. Todos los tiranos son iguales, sean del pelaje que sean, se creen puestos ahí por Dios para salvar al pueblo.
    Pero tarde o temprano los pueblos terminan sacándolos de sus reductos.
    El soneto y la foto muy buenos.
    Un abrazo

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  2. juan19:45

    Y ahora, ¿quienes son los Hermanos Musulmanes?

    http://www.elpais.com/articulo/internacional/Quienes/Hermanos/Musulmanes/elpepuint/20110204elpepuint_12/Tes

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  3. El soneto está muy bien. Pero cuando lo he leído ya ha perdido el sentido. Afortunadamente.
    Espero el siguiente.

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